Así como hay algunos consejos sobre dónde tirar el papel higiénico, es oportuno mirar con detenimiento aquellos medicamentos contra la gripa que provocan complicaciones si se consumen a la vez.
¿Cuáles medicamentos contra gripa se contrarrestan entre ellos?
Cuando se toman ciertos medicamentos para la gripa al mismo tiempo, algunos pueden cortar o reducir la eficacia del otro debido a sus interacciones. A continuación, algunos ejemplos de combinaciones que pueden interferir entre sí:
- Antihistamínicos sedantes y descongestionantes: tomar uno como la difenhidramina (que se usa para aliviar síntomas de alergias y gripa) y, al mismo tiempo, un descongestionante como la pseudoefedrina o fenilefrina. Los primeros pueden causar somnolencia y, en algunos casos, reducir la capacidad del cuerpo para manejar la congestión de manera eficiente, mientras que los segundos tienen un efecto opuesto al intentar despejar las vías respiratorias. Tomarlos juntos podría causar efectos contraproducentes, ya que el antihistamínico puede calmar la nariz, pero los efectos sedantes no ayudan a aliviar la congestión de manera eficaz.
- Antitusígenos y expectorantes: tomar un antitusígeno como el dextrometorfano (que suprime la tos) y un expectorante como la guaifenesina (que facilita la expulsión del moco). El dextrometorfano actúa suprimiendo la tos, mientras que el guaifenesina está diseñado para hacer más productiva la tos, facilitando la eliminación del moco. Tomarlos juntos puede contrarrestar sus efectos, ya que el antitusígeno reducirá la tos mientras que el expectorante la induce para expulsar las mucosidades.
- Paracetamol (acetaminofén) e ibuprofeno (u otros AINEs): tomar paracetamol para el dolor y la fiebre junto con ibuprofeno o aspirina (que son AINEs). Aunque no se ‘cortan’ mutuamente el efecto, combinar estos medicamentos no suele ser recomendable, ya que pueden aumentar el riesgo de daño renal y problemas gastrointestinales cuando se toman juntos de manera frecuente. Si bien ambos ayudan a aliviar el dolor y reducir la fiebre, tomarlos en conjunto puede incrementar los efectos secundarios sin ofrecer una mejora sustancial en los síntomas.
- Descongestionantes e inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO): tomar un descongestionante como la pseudoefedrina y un medicamento para la depresión que contenga un inhibidor de la monoaminooxidasa (IMAO), como el fenelzina. Los descongestionantes como la pseudoefedrina aumentan la liberación de noradrenalina y pueden elevar la presión arterial. Los IMAO también afectan la liberación de neurotransmisores y, cuando se combinan con descongestionantes, pueden causar un aumento peligroso de la presión arterial. Esta interacción puede ser muy peligrosa y debe evitarse.
- Antibióticos y medicamentos para la gripa: tomar un antibiótico (como amoxicilina) junto con medicamentos para la gripa. Los antibióticos no son efectivos contra los virus de la gripa, ya que la gripa es una infección viral, no bacteriana. Por lo tanto, tomar un antibiótico innecesariamente no solo es ineficaz, sino que también puede alterar la flora bacteriana del cuerpo, reduciendo la efectividad de otros medicamentos y promoviendo la resistencia bacteriana.
- Medicamentos para la gripa y alcohol: combinar medicamentos con paracetamol (como el Tylenol) con alcohol. El alcohol puede aumentar el riesgo de toxicidad hepática cuando se toma con paracetamol, lo que puede dañar el hígado. Aunque no se ‘cortan’ el uno al otro, los efectos combinados pueden ser muy perjudiciales para la salud.
Es fundamental evitar combinar ciertos medicamentos para la gripa sin la supervisión de un médico o farmacéutico. Las interacciones pueden reducir la eficacia de los tratamientos y, en algunos casos, ser peligrosas para la salud.
Si no se está seguro de qué medicamentos son adecuados, lo mejor es consultar a un profesional de la salud antes de tomar varias sustancias al mismo tiempo.
¿Cuáles medicamentos contra la gripa se pueden combinar?
Existen ciertos medicamentos contra la gripa que se pueden combinar de manera segura, siempre y cuando se sigan las recomendaciones adecuadas. La combinación de medicamentos depende de los síntomas específicos que estés tratando. Estos son algunos ejemplos, aunque siempre es importante seguir las indicaciones de un profesional de la salud:
- Paracetamol y descongestionantes: tomar paracetamol (acetaminofén) para la fiebre y el dolor, junto con un descongestionante como la pseudoefedrina. El paracetamol alivia el dolor y la fiebre, mientras que el descongestionante como la pseudoefedrina ayuda a reducir la congestión nasal. Estos actúan sobre diferentes síntomas, y su combinación generalmente no causa interacciones negativas.
- Paracetamol y antihistamínicos no sedantes: paracetamol para el dolor y la fiebre, junto con loratadina o cetirizina (antihistamínicos no sedantes). El paracetamol alivia los síntomas de fiebre y dolor, mientras que los antihistamínicos como loratadina y cetirizina ayudan a controlar los síntomas de congestión y estornudos sin causar somnolencia. Ambos medicamentos trabajan en diferentes frentes y no interfieren entre sí.
- Ibuprofeno y guaifenesina: ibuprofeno (un AINE que reduce fiebre y dolor) combinado con guaifenesina (un expectorante). El ibuprofeno ayuda a aliviar el dolor y la fiebre, mientras que la guaifenesina facilita la expulsión del moco y alivia la tos productiva. No tienen interacciones problemáticas y abordan diferentes síntomas.
- Antitusígenos (Dextrometorfano) y expectorantes (Guaifenesina): dextrometorfano (antitusígeno) combinado con guaifenesina (expectorante). Aunque en algunos casos estos medicamentos tienen efectos contrapuestos, en ciertas situaciones pueden usarse juntos de manera controlada. El dextrometorfano suprime la tos seca, mientras que la guaifenesina ayuda a aflojar el moco y facilita la tos productiva. Sin embargo, esta combinación debe ser cuidadosamente supervisada para no contradecirse.
- Antihistamínicos no sedantes y descongestionantes: loratadina o fexofenadina (antihistamínicos no sedantes) junto con pseudoefedrina (descongestionante). Los antihistamínicos no sedantes ayudan a controlar los síntomas de alergias como estornudos y secreción nasal sin causar somnolencia, mientras que la pseudoefedrina alivia la congestión nasal. Estos medicamentos abordan distintos síntomas de la gripa y pueden combinarse con seguridad.
- Fluimucil (acetilcisteína) y descongestionantes: fluimucil (acetilcisteína) para aflojar el moco, combinado con pseudoefedrina o fenilefrina (descongestionantes). La acetilcisteína ayuda a romper las mucosidades y hacerlas más fáciles de expulsar, mientras que los descongestionantes abren las vías respiratorias. Juntos, ayudan a aliviar los síntomas respiratorios sin interferir entre sí.
Parece oportuno destacar que siempre es clave consultar con un profesional de la salud antes de combinar medicamentos, ya que hay casos específicos que pueden requerir ajustes.
Remedios caseros contra la gripa
- Miel y limón en agua caliente.
- Gárgaras de agua salada.
- Infusión de jengibre y ajo.
- Té de manzanilla.
- Vapor de eucalipto.
- Sopa caliente de pollo.
- Baños de vapor con hierbas.
- Hidratación constante.
- Reposo y descanso adecuado.
Miel y limón en agua caliente
- Por qué funciona: la miel tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, y el limón es rico en vitamina C, lo cual puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
- Cómo hacerlo: mezclar una cucharadita de miel y el jugo de medio limón en una taza de agua caliente. Beber lentamente para aliviar la garganta irritada y reducir la tos.
Gárgaras de agua salada
- Por qué funciona: el agua salada puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor de garganta. También puede servir para eliminar mucosidades y bacterias.
- Cómo hacerlo: disolver media cucharadita de sal en una taza de agua tibia. Hacer gárgaras varias veces al día.
Infusión de jengibre y ajo
- Por qué funciona: el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, antivirales y antioxidantes, mientras que el ajo es conocido por sus propiedades antibacterianas y antimicrobianas.
- Cómo hacerlo: hervir agua con unos trozos de raíz de jengibre y un diente de ajo machacado. Dejar reposar unos minutos y bebe la infusión. Endulzar con miel si se desea.
Té de manzanilla
- Por qué funciona: la manzanilla es conocida por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y relajantes, lo que puede ayudar a aliviar el dolor de garganta y reducir la fiebre.
- Cómo hacerlo: preparar una infusión con flores de manzanilla y beber cuando esté tibia. Se puede agregar miel para mejorar el sabor y aprovechar sus propiedades adicionales.
Vapor de eucalipto
- Por qué funciona: el eucalipto es un excelente descongestionante natural que ayuda a aliviar la congestión nasal y respiratoria.
- Cómo hacerlo: hervir agua con unas gotas de aceite esencial de eucalipto y respirar el vapor cubriéndote la cabeza con una toalla. También se puede agregar eucalipto seco a la infusión para inhalar sus vapores.
Sopa caliente de pollo
- Por qué funciona: la sopa de pollo caliente es un remedio tradicional que ayuda a calmar la garganta, descongestionar las vías respiratorias y proporcionar líquidos e hidratar el cuerpo. Además, su calor ayuda a relajar los músculos y aliviar el dolor.
- Cómo hacerlo: preparar una sopa casera con caldo de pollo, verduras y hierbas. El vapor caliente también puede ayudar a despejar las vías respiratorias.
Baños de vapor con hierbas
- Por qué funciona: el vapor es útil para aliviar la congestión y abrir las vías respiratorias. Algunas hierbas como la menta, el tomillo o el eucalipto pueden potenciar este efecto.
- Cómo hacerlo: hervir agua con algunas ramas de menta o tomillo y colocar la cabeza sobre el recipiente cubriéndola con una toalla. Respirar el vapor profundamente.
Hidratación constante
- Por qué funciona: mantenerse bien hidratado es clave cuando se tiene gripa, ya que ayuda a fluidificar las mucosidades y previene la deshidratación.
- Cómo hacerlo: beber abundante agua, jugos naturales (sin azúcar añadida) y caldos. Evitar bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratar.
Reposo y descanso adecuado
- Por qué funciona: el descanso es esencial para permitir que el cuerpo se recupere y refuerce el sistema inmunológico para combatir la gripa de manera más eficaz.
- Cómo hacerlo: asegurarse de descansar lo suficiente, evitar el estrés y mantenerse en un ambiente tranquilo y relajado.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.