'Epa Colombia' dijo cómo es su día a día en la cárcel; está aprendiendo para armar negocio

'Epa Colombia' dijo cómo son sus días en la cárcel El Buen Pastor y qué actividades está emprendiendo con otras reclusas para hacer negocios.

El caso judicial de Daneidy Barrera sigue dejando ecos en el país, después de que fuera condenada a 5 años de prisión por su video viral destruyendo una estación de Transmilenio, en el marco del estallido social entre 2019 y 2020 en Colombia.

(Vea también: Condena a ‘Epa Colombia’ podría dar drástico giro por situación que no se tuvo en cuenta)

Esta nueva etapa de vida ha sido complicada para la también empresaria, pues tuvo que enfrentarse a condiciones complejas en la cárcel El Buen Pastor, en la que está recluida, como los cambios obligados en su alimentación diaria.

En una entrevista con la actriz, empresaria y activista Johana Bahamón, ‘Epa Colombia’ destapó detalles desconocidos sobre cómo es su día a día en prisión, sus pasiones y hasta de las nuevas actividades que está aprendiendo para lograr que el tiempo pase.

Allí mencionó que tiene que despertarse “a las 6:30 a. m. ” todos los días, para después darse un baño rápido y cambiarse antes de estar “a las 7:00 o 7:30 lista para la contada” de las presas que se encuentran en ese centro penitenciario.

Además, expresó que una de las ocupaciones que tiene en su día es hacer cartas para obtener algunos beneficios y permisos para sus citas médicas:

“Hago cartas para sanidad, para que me lleven al sicólogo, para que me saquen a [hacer] deporte”, señaló la ‘influenciadora’.

Después de ello, dedica tiempo a Dios y a su espiritualidad, pues esa es una de las alternativas que tiene para servirle dentro de la prisión: “Me pongo a leer la biblia, les predico a ellas con lo que Dios me ha dado a mí en la vida”.

‘Epa Colombia’ cree que este paso le va a ayudar a ser una mejor mujer y aprovecha su reclusión para guiar y aconsejar a sus nuevas amigas: “Hablo con ellas, quiero estar con las personas que hacen bien, que se quieren superar”.

Habló sobre la preocupación que le crea estar en la cárcel, lugar en el que según ella se mueven temas como “la brujería, la envidia, las drogas”, cuestiones que la hacen pensar que ella “tiene que coger lo mejor” de esas situaciones para salir adelante.

Finalmente, mencionó que está aprendiendo sobre tejidos, a hacer manillas y hasta muñecas con otras reclusas, actividades que no solo le ayudan a tener la mente ocupada, sino a proyectar otros negocios que, a lo mejor, pueda desarrollar cuando salga de la cárcel.

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