El avión habría alcanzado los 1.650 pies de altura (unos 500 metros) poco después del despegue antes de caer en picado en zona residencial de la ciudad estadounidense.
Sus aportes a la riqueza y el desarrollo son innegables, pero hay que construir un marco para que esta fuerza de progreso pueda fluir dentro de la legalidad y con garantías para los migrantes y los países receptores.