En los últimos tiempos, una nueva estrategia de fraude telefónico ha cobrado fuerza. Esta técnica utiliza números con prefijos internacionales que ha despertado preocupación entre usuarios y expertos en ciberseguridad. Los delincuentes emplean tácticas persuasivas para manipular a sus víctimas a través de una llamada del prefijo +33, perteneciente a Francia, logrando que compartan información personal sensible o, en algunos casos, realizando transferencias de dinero sin darse cuenta del engaño.Pero, ¿cómo actúan estos delincuentes?