Desde el pasado 24 de enero, los padres de Juan Sebastián Mejía, un niño de 12 años, vivieron durante tres angustiosos días una pesadilla mientras no sabían el paradero de su hijo. La familia colombiana estuvo sumida en la incertidumbre y el dolor, mientras las autoridades realizaban una búsqueda intensiva en el estado de Virginia, Estados Unidos.El lunes 27 de enero, sobre la 1:00 de la tarde, la Policía de Virginia Beach encontró el cuerpo sin vida de Juan Sebastián en un lago situado en la South Independence Boulevard.