El limón, además de ser un ingrediente versátil en la cocina, se ha convertido en un aliado inesperado en la lucha contra las cucarachas. Este cítrico, conocido por su aroma fresco y sabor ácido, posee propiedades que resultan desagradables para estos insectos.Su olor intenso y su acidez natural actúan como repelentes, haciendo que las cucarachas eviten las áreas tratadas con limón.