El enojo y la irritabilidad son emociones frecuentes como respuesta al estrés, aseguran los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos. La pérdida de control o la preocupación por no poder satisfacer las necesidades básicas pueden contribuir a los sentimientos de enojo y en ocasiones la tristeza y la ansiedad también influyen.La American Psychological Association (APA), indica que se trata de una emoción humana totalmente normal y por lo general, saludable.