Una nube espesa, la del escándalo, no deja ver con claridad la verdadera dimensión de la salida de Ricardo Bonilla del Ministerio de Hacienda, para que lo releve Diego Guevara, a quien le queda un desafío al que no se le ve luz en el túnel.Se trata de la crisis fiscal del país, que viene siendo opacada con los mensajes acusatorios de quién sabía y quién no de los famosos cupos indicativos que están en el escenario de corrupción en el caso de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).Aurelio Suárez, columnista, analista económico, político e internacional y consultor en á