Hace dos años, durante una reunión virtual, Gladys Ortiz notó que su ojo derecho se veía más grande de lo normal. Consultó al oftalmólogo pero le dijeron que podría ser algo pasajero, no encontraron nada por lo que tuviera que preocuparse. Sin embargo, su ojo seguía creciendo, hasta que finalmente un endocrinólogo dio con el diagnóstico: Enfermedad Ocular Tiroidea (EOT).Se trata de una enfermedad autoinmune poco común.