Laura Melissa Sánchez, una joven de 29 años, recientemente tomó la difícil decisión de renunciar a un trabajo que inicialmente parecía ser su empleo soñado. Después de un extenso y competitivo proceso de selección, Sánchez ingresó a la compañía con grandes expectativas y energía, pero rápidamente se encontró lidiando con problemas significativos que minaron su entusiasmo, según dijo a Semana.
“Llegué llena de optimismo e ideas, pero la falta de una comunicación clara, la continua presión y las largas jornadas de trabajo hicieron que me sintiera agotada y desmotivada muy pronto”, comentó en la entrevista. A pesar de su esfuerzo por adaptarse al ritmo y las exigencias del puesto, la situación alcanzó un punto crítico cuando experimentó un ataque de pánico antes de finalizar su primer mes.
“La decisión de salir no fue fácil, admiraba lo que la empresa quería lograr, pero no podía seguir sacrificando mi bienestar”, explicó Sánchez en el citado medio. Su caso no es aislado. De acuerdo con ManpowerGroup, más del 60 por ciento de los trabajadores a nivel mundial, aproximadamente 2.000 millones de personas, se encuentran en empleos informales que contribuyen al 12 por ciento de la economía global.
Qué deben hacer las empresas para que sus trabajadores no renuncien
Muchos de estos trabajadores tienden a abandonar sus empleos en menos de seis meses, priorizando su calidad de vida sobre la estabilidad laboral sin un plan de respaldo. Esta tendencia ha llevado a muchas empresas a reconsiderar sus estrategias de gestión de personal. Giovanni Peña, gerente de recursos humanos en una empresa del sector de movilidad, señala en el citado portal que los desafíos para mantener a los trabajadores motivados y comprometidos son cada vez mayores.
“No hay una receta única para todos los casos, cada empresa es diferente”, afirmó. Desde su experiencia, Peña sugiere que una de las claves está en ofrecer capacitación continua y apoyo en el desarrollo de habilidades, así como en crear proyectos de vida laboral que alineen las expectativas y necesidades de los empleados con los objetivos de la empresa.
Además, destaca la importancia de mantener una estructura salarial competitiva con respecto a otras empresas del sector. Otra iniciativa destacada por Peña es la formación de brigadas de apoyo emocional internas.
“La felicidad de los empleados en su lugar de trabajo es crucial para reducir la rotación. Cuando los trabajadores están contentos, tienden a permanecer en la empresa”, declaró Peña.