A propósito de la decisión de una tienda de bebidas en Colombia, una muy querida entre los consumidores tiene cualidades que ayudan para la salud y que no han sido muy destacadas.
¿Cómo ayuda el chocolate caliente para la salud?
Según estudios de la Escuela de Medicina de Harvard, el chocolate caliente, especialmente cuando se prepara con cacao rico en flavonoides, puede ofrecer varios beneficios para la salud.
Investigadores de Harvard han sugerido que beber dos tazas de chocolate caliente al día ayudaría a mantener el cerebro sano y reducir el deterioro de la memoria en adultos mayores. Esto se debe a que los flavonoides del cacao pueden mejorar el flujo sanguíneo a las áreas del cerebro que necesitan más energía para realizar sus tareas.
El consumo regular de chocolate que contiene flavonoides de cacao puede contribuir a la salud cardiovascular al mejorar la presión arterial y reducir el colesterol.
Además, el chocolate disminuye la inflamación en algunas zonas del cuerpo y puede aumentar el flujo sanguíneo cerebral, lo que ayuda a reducir el riesgo de demencia.
Los beneficios se atribuyen principalmente a los flavonoides presentes en el cacao. Por lo tanto, es importante elegir chocolate caliente elaborado con cacao de alta calidad y bajo contenido de azúcar.
Como con cualquier alimento, el consumo moderado es clave. El exceso de chocolate caliente, especialmente si contiene mucha azúcar y grasa, puede tener efectos negativos para la salud.
¿Qué pasa cuando se calienta el chocolate?
Cuando se calienta el chocolate, ocurren varios cambios físicos y químicos que afectan su textura, sabor y apariencia. Aquí, los principales efectos que tiene el calor:
- Fusión de la manteca de cacao: el chocolate contiene manteca de cacao, que es un tipo de grasa que se funde a temperaturas relativamente bajas (alrededor de 30°C a 32°C). Cuando el chocolate se calienta, la manteca de cacao se derrite, lo que hace que el chocolate se vuelva líquido o cremoso, dependiendo de la temperatura.
- Cambios en la textura: a medida que el chocolate se calienta, se vuelve más suave y fluido. Si se calienta demasiado, puede volverse grumoso o separarse debido a la alteración de la estructura de las grasas y sólidos en el chocolate. Esto puede ser especialmente notorio si se calienta a temperaturas demasiado altas o si se mezcla con agua o líquidos fríos.
- Riesgo de sobrecalentamiento y ‘quemado’: si el chocolate se calienta a temperaturas demasiado altas (por encima de 45°C a 50°C), puede quemarse o perder su sabor y textura original. El chocolate puede volverse seco o agrietado si se sobrecalienta, ya que la manteca de cacao y los azúcares pueden descomponerse.
- Emulsión con otros ingredientes: si se calienta el chocolate junto con otros ingredientes como leche o crema, se forma una emulsión que puede ser más suave y cremosa. Esto es común en la preparación de bebidas de chocolate caliente o salsas de chocolate.
- Reacciones químicas: si el chocolate se calienta con otros ingredientes (como azúcar o leche), pueden ocurrir pequeñas reacciones químicas que cambian su sabor y color. Por ejemplo, al calentar chocolate con leche, la proteína de la leche puede reaccionar con los azúcares y formar una mezcla más rica y cremosa.
- Desintegración del azúcar: el azúcar en el chocolate, al calentarse, puede comenzar a disolverse más fácilmente, haciendo que el chocolate se mezcle mejor con líquidos. Sin embargo, si el chocolate se calienta a temperaturas muy altas por mucho tiempo, el azúcar podría caramelizarse, lo que cambia su sabor y color.
- Textura más suave para el consumo: cuando el chocolate se calienta, se hace más cremoso y más fácil de consumir, lo que lo hace ideal para bebidas o para bañar frutas, pasteles, o usar en postres.
- Temperado del chocolate (proceso controlado de calentamiento y enfriamiento): en el caso de la cobertura de chocolate para postres o bombones, se realiza un proceso llamado temperado. Esto implica calentar y luego enfriar el chocolate a temperaturas específicas para asegurar que se cristalice de la manera correcta, lo que da como resultado una textura suave y un brillo atractivo en el chocolate. Si el chocolate no se tempera correctamente, puede volverse opaco y con una textura menos agradable.
¿Qué pasa si se mete chocolate caliente a la nevera?
Cuando se mete chocolate caliente en la nevera, pueden ocurrir varios efectos que afectan su textura, sabor y consistencia. Estos son algunos efectos:
- Endurecimiento rápido: el chocolate caliente, al entrar en contacto con el aire frío de la nevera, se enfría rápidamente y comienza a solidificarse. Esto es debido a que la manteca de cacao y los otros ingredientes se endurecen cuando se enfrían, lo que hace que el chocolate pase de estar líquido o cremoso a sólido o más firme.
- Formación de una capa opaca o ‘flor’ blanca: cuando el chocolate se enfría muy rápidamente o de manera desigual, puede desarrollar una capa opaca o una flor blanca en su superficie. Esto es conocido como ‘fat bloom’ (flor de grasa), y ocurre cuando la manteca de cacao se separa de los sólidos del chocolate y asciende a la superficie. Este fenómeno no afecta el sabor del chocolate, pero sí su apariencia y textura. Este proceso es más probable cuando se coloca chocolate caliente directamente en la nevera.
- Pérdida de textura suave: si el chocolate caliente es utilizado para hacer una bebida, una salsa o una mezcla cremosa, al meterlo en la nevera se volverá más sólido y perderá su consistencia fluida. Esto puede dificultar su uso posterior, ya que el chocolate puede volverse grumoso o compacto. En el caso de las salsas o coberturas de chocolate, este endurecimiento puede arruinar la textura suave y cremosa.
- Posible cambio de sabor: el sabor del chocolate no cambia necesariamente al enfriarse en la nevera, pero la temperatura baja puede hacer que no se perciban ciertos matices de sabor. El chocolate frío puede sentirse menos intenso en sabor, ya que los sabores de los alimentos son menos pronunciados a bajas temperaturas.
- Condensación de humedad: si el chocolate caliente se mete a la nevera sin un recipiente cerrado o bien sellado, el aire frío y la humedad dentro del refrigerador pueden causar que se forme condensación en el chocolate. Esto puede afectar la calidad del chocolate, haciendo que se vuelva pegajoso o que pierda parte de su textura. La humedad también puede hacer que se desarrolle moho en algunos casos.
Si se necesita enfriar chocolate caliente rápidamente, lo mejor es dejarlo a temperatura ambiente hasta que llegue a una temperatura tibia y luego meterlo en la nevera. Esto ayudará a que se enfríe de manera más uniforme y reducirá el riesgo de que se forme una flor de grasa o que se vuelva grumoso.
Si se va a usar el chocolate para recetas como cremas o postres, es preferible enfriarlo a temperatura ambiente y luego meterlo en la nevera una vez que esté a temperatura tibia o fría, en un recipiente cerrado para evitar la humedad.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.