El Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, Mauricio Lizcano, estuvo recientemente en Medellín para anunciar el lanzamiento del programa Talento Tech, una ambiciosa iniciativa del gobierno que busca formar a miles de colombianos en áreas clave como la programación, inteligencia artificial y ciberseguridad. Este proyecto, completamente gratuito, tiene como objetivo cubrir la creciente demanda de talento en el sector tecnológico y brindar oportunidades laborales a personas de todas las edades y niveles educativos.
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Durante su visita, Lizcano compartió detalles sobre la implementación de este programa en Antioquia, donde se espera formar a más de 14.000 personas. El Ministro destacó la alta demanda de estos ‘bootcamps’ y explicó cómo el modelo permite que cualquier inscrito, independientemente de su experiencia previa, pueda acceder a una formación intensiva y certificada en menos de cinco meses, abriendo las puertas a nuevas oportunidades en el mercado laboral.
En esta entrevista con El Colombiano, Lizcano también abordó temas como el futuro de la conectividad en el país, los ecosistemas de innovación en regiones como Urabá, y la situación del mercado de telecomunicaciones con la posible fusión entre Tigo y Movistar.
“Hoy estamos aquí porque lanzamos en Antioquia uno de los proyectos bandera del Ministerio TIC y del gobierno: Talento Tech. Es un programa de formación en seis áreas tecnológicas —arquitectura en la nube, inteligencia artificial, programación, blockchain, analítica de datos y ciberseguridad— con una modalidad práctica y presencial. La formación dura cuatro meses”.
“Está abierto a ciudadanos mayores de 18 años, sin límite de edad, que se inscriban a través de la página del Ministerio. Tenemos 14.000 cupos para Antioquia, distribuidos en cuatro promociones este año y ocho el próximo. El proyecto ya tiene alta demanda; comenzamos con más de 5.000 inscritos y esperamos formar a 113.000 personas en todo el país”.
“El 30% son estudiantes, otro 30% emprendedores y el 40% personas de diversos sectores, desde tenderos hasta trabajadores de la economía popular. Aunque inicialmente lo diseñamos para cubrir la demanda de talento en el sector TI, que tiene actualmente 270.000 vacantes, mucha gente lo utiliza para mejorar sus propios negocios”.
“Mediante licitaciones abiertas. En esta región, por ejemplo, la Universidad de Caldas y una empresa privada ganaron la licitación. Las universidades suelen tener ventaja porque ya cuentan con la infraestructura necesaria, aunque también hemos tenido operadores privados que han ganado”.
“Sí, porque el modelo es innovador. Se basa en los Bootcamps, una metodología de educación intensiva y práctica desarrollada en Estados Unidos, que suele ser muy costosa, pero aquí es completamente gratuita. Además, los instructores son expertos de altísimo nivel”.
“Sí, no hay criterio de selección. Todo el que se inscriba podrá hacer el curso, hasta que se llenen los cupos. Los operadores son pagados por cada persona que se certifica, no por los matriculados, lo que los motiva a inscribir a más personas y a evitar la deserción”.
“La tendencia mundial es hacia programas cortos, prácticos y con alta demanda laboral. En Colombia, hay unas 270.000 vacantes en el sector TI, por lo que alguien que sepa programar tiene muchas oportunidades de empleo sin necesidad de estudiar una carrera de cinco años”.
“Realizamos un examen de ingreso, no para seleccionar, sino para identificar el nivel de conocimiento de cada persona. El programa ofrece niveles básico, medio y avanzado, y quien ingrese al nivel básico puede progresar hasta el avanzado en aproximadamente un año y dos meses”.
“Podría decirse que sí, no solo del país, sino de América Latina. Estamos hablando de 113.000 estudiantes en programas súper intensivos. Este modelo de Bootcamps ya existía en Medellín y Bucaramanga, pero a precios elevados, un programa de estos costaría unos 8 millones de pesos, porque nuestro programa ofrece la misma formación intensiva, con profesores con doctorado en tecnología, pero de forma gratuita. Eso no se logra tan fácilmente”.
“Hemos decidido aplazarlo, y estamos evaluando si lanzarlo este año o el próximo. Aunque ya hemos lanzado la preconvocatoria, recibimos inquietudes de empresas que no lograrían ejecutar el proyecto dentro del periodo establecido por ley”.
“La Procuraduría nunca cuestionó la transparencia del proyecto. Hubo una confusión por una respuesta que el Ministerio dio en la licitación a uno de los oferentes, entonces la Procuraduría lanzó la alerta y tuvimos que aplazarlo. En realidad era algo muy fácil de subsanar, y ahora estamos definiendo qué hacer con este proyecto. En mi opinión, debimos haber seguido con todo el proceso, pero ante una alerta de la Procuraduría a uno le toca frenar”.
“Tenemos tres pilares: conectividad, ecosistemas de innovación y formación en tecnología. En Antioquia, estamos invirtiendo 170.000 millones de pesos en conectividad y conectando más de 500 escuelas. Además, estamos impulsando centros de formación en inteligencia artificial en zonas como Apartadó y Caucasia”.
“Es uno de los proyectos más exitosos que tenemos. Nos contactaron de la Universidad de Cornell para escribir un caso de éxito. El modelo permite que las Juntas de Acción Comunal se conviertan en proveedores de Internet en zonas donde las empresas no encuentran rentable operar. La idea es tener 1.000 comunidades conectadas, ya estamos trabajando con las primeras 150, todavía ninguna de ellas en Antioquia, pero hay en el Pacífico, Guainía, Boyacá y La Guajira, entre otros.
La inversión para conectar a Juntas de Acción Comunal puede estar en 280.000 millones de pesos”.
“Es una evolución positiva para el sector. Este es un mercado deflacionario, donde los precios tienden a bajar constantemente, lo que hace difícil que las empresas sean viables si no tienen al menos el 30% del mercado. La fusión permitiría a estas empresas consolidarse y mantenerse competitivas”.
“Con tres operadores el mercado funciona bien, pero con dos sería más complicado. Por eso el gobierno tomará medidas asimétricas para proteger al tercer operador y fomentar la competencia”.