Apple decidió poner fin a uno de los accesorios más icónicos y longevos de su catálogo: el SuperDrive USB.
Introducido en 2008 junto con el primer MacBook Air, este dispositivo ha sido parte de la transición de Apple hacia un ecosistema sin medios físicos, marcando el fin de una era en la que los CDs y DVDs eran esenciales para la computación personal.
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El SuperDrive USB, que permitió a los usuarios reproducir y grabar discos ópticos a través de un conector USB, ha sido una herramienta útil para aquellos que aún dependían de estos formatos para almacenar y transferir datos, instalar software o ver películas. Sin embargo, con el avance hacia almacenamiento digital y servicios en la nube, la necesidad de dispositivos de almacenamiento óptico ha disminuido significativamente.
El SuperDrive USB, que comenzó como una solución para los primeros MacBooks sin unidad óptica interna, ha experimentado una obsolescencia progresiva.
Con el paso del tiempo, el dispositivo se quedó atrás frente a los avances tecnológicos, incluyendo la falta de compatibilidad con discos Blu-ray y la necesidad de adaptadores para puertos USB-C en los modelos más recientes de Mac.
Estos factores han llevado a su retiro gradual de las tiendas, con el producto ya no disponible en la tienda en línea de Apple y su producción cesando por completo, según Infobae.
El SuperDrive USB se destacó en su momento por su diseño compacto y su funcionalidad específica, ofreciendo una solución práctica para un nicho de usuarios que aún necesitaba acceso a medios ópticos, como recuerda el blog especializado Lamanzanamordida.net.
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No obstante, el creciente predominio del almacenamiento en la nube y las descargas digitales ha reducido su relevancia. Este dispositivo, que llegó al mercado en un momento en el que los medios físicos todavía jugaban un papel crucial, ahora se convierte en una pieza de la historia tecnológica de Apple, similar a otros productos emblemáticos que la compañía ha dejado atrás a lo largo de los años.