Desde que Bitcoin apareció en 2009, el enigma de quién está detrás de su creación ha capturado la imaginación de tecnólogos, economistas y entusiastas de las criptomonedas en todo el mundo.
Su creador, conocido bajo el pseudónimo de “Satoshi Nakamoto”, ha permanecido en el anonimato absoluto durante más de una década, dejando tras de sí un legado que ha transformado el sistema financiero global. Para algunos, Satoshi es una figura casi mitológica y su creación marcó el nacimiento de una nueva era en las finanzas digitales.
A lo largo de los años, ha habido teorías de todo tipo. Desde la posibilidad de que Nakamoto sea un grupo de personas, hasta especulaciones que señalan a figuras específicas en el mundo de la tecnología.
Su verdadero nombre ha sido un rompecabezas que periodistas, investigadores y fanáticos han intentado resolver sin éxito, al punto de que el misterio adquiriera un carácter casi religioso entre los defensores más acérrimos de la criptomoneda, como lo explica el inversor Michael Saylor, quien comparó el nacimiento de Bitcoin con una “inmaculada concepción”.
Sin embargo, el interés no es meramente simbólico: Nakamoto, quien no se ha comunicado públicamente en años, controla más de un millón de bitcoins, lo que equivale a unos 60.000 millones de dólares, suficiente para influir significativamente en el volátil mercado de criptomonedas si decidiera intervenir.
Ahora, un nuevo documental reaviva el interés en este personaje. Money Electric: The Bitcoin Mystery, estrenado en la plataforma Max, ha provocado una ola de debates y discusiones. Dirigido por el cineasta Cullen Hoback, la producción sugiere que Nakamoto no se retiró como se creía, sino que ha seguido influyendo en la evolución del negocio desde las sombras.
Tres años de investigación y varias teorías descartadas llevan a Hoback a sostener que la verdadera identidad de Satoshi es Peter Todd, un controvertido desarrollador canadiense de Bitcoin.
Si bien Todd niega ser Satoshi, las pistas presentadas por Hoback han generado una atención masiva.
Con un espíritu de innovación y una visión de descentralización, la criptomoneda permitió que personas en todo el mundo hicieran transacciones sin depender de intermediarios. Este cambio drástico fue posible gracias a la tecnología de cadena de bloques o blockchain, un sistema que aún hoy garantiza transparencia y seguridad.
A diferencia del dinero en efectivo, donde bancos centrales tienen el poder de ajustar políticas monetarias, Bitcoin se basa en la ley de oferta y demanda. Como explica José Daniel Montoya Ramírez en su investigación El Bitcoin: Una Innovación Financiera, de la UPB, esta criptomoneda se diferencia por ser completamente independiente de cualquier gobierno. “Su valor fluctúa únicamente en función del mercado y su disponibilidad es limitada, lo que ha llevado a algunos a verla como una reserva de valor, al estilo del oro”.
Montoya destaca cómo Bitcoin no solo ha revolucionado el comercio electrónico, sino que ha ampliado las fronteras del dinero digital. “Hoy en día, puedes usarlo para comprar desde un café en Berlín hasta una casa en Miami, todo desde tu computadora o teléfono móvil. Y lo más importante, sin pasar por bancos, tarjetas de crédito o cualquier otro intermediario tradicional”.
El núcleo de Bitcoin está en su sistema de seguridad, basado en criptografía de firmas digitales. Cada transacción que se realiza queda registrada en un bloque, que se suma a una cadena pública que puede ser vista por cualquier persona, lo que garantiza transparencia total, aunque su volatilidad y falta de regulación también han generado preocupaciones.
Si bien otras criptomonedas han surgido en el mercado, ninguna ha alcanzado el impacto global de Bitcoin. Montoya señala que una de las razones clave es la adopción paulatina en diversos mercados, lo que ha permitido que esta criptomoneda empiece a ser aceptada como medio de pago en varias partes del mundo, aunque todavía enfrenta barreras para convertirse en una moneda de uso común. El tiempo dirá si Bitcoin podrá superar esos desafíos, pero lo que está claro es que su creación marcó un antes y un después en la historia de las finanzas y la tecnología.
El filme presenta una serie de pistas que vinculan a Todd con el misterioso fundador de Bitcoin. Su director, Hoback, previamente ganó notoriedad por su investigación sobre la teoría de la conspiración de QAnon y se embarcó en este nuevo proyecto motivado por la sugerencia del productor ejecutivo Adam McKay. A lo largo de tres años, investigó el círculo de los Cypherpunks, un grupo de tecnólogos libertarios que buscaban proteger la privacidad individual en la era digital, y que influyeron en el desarrollo de Bitcoin.
La investigación lo llevó a Adam Back, un criptógrafo británico cuyo trabajo en la tecnología Hashcash fue una de las bases para la estructura de Bitcoin. Durante una de sus conversaciones, Back presentó a Hoback a Peter Todd, un desarrollador que, según el director, llamó su atención de inmediato. Hoback describe que la dinámica entre Back y Todd tenía un aire de “espías enfrentados”, lo que despertó sus sospechas.
Una de las pistas más reveladoras que ofrece el documental es una serie de mensajes en un foro de Bitcoin en 2010. En uno de sus últimos mensajes, Satoshi propuso un cambio técnico para mejorar el código de Bitcoin, y Todd —desconocido en la comunidad en ese momento— respondió con lo que parecía ser una corrección. Para Hoback, este intercambio fue un error: Todd había olvidado cerrar su sesión como Satoshi y había respondido desde su cuenta personal. Años después, se implementó esa misma solución en el código de Bitcoin, conocida como replace-by-fee. Esta conexión, según Hoback, fue una de las pruebas más contundentes para respaldar su teoría.
Sin embargo, no todos están convencidos. La revista TIME entrevistó a cuatro pioneros de Bitcoin, quienes expresaron dudas sobre la habilidad de Todd para crear algo tan complejo como Bitcoin, citando su nivel de codificación y temperamento. Uno de ellos comentó que “las capacidades de codificación de Todd no están al nivel del código base de Bitcoin”. Sin embargo, Hoback se mantiene firme en su convicción: “La gente tiene una visión idealizada de quién debería ser Satoshi, quieren a alguien perfecto que encaje con sus ideales”, dice en el documental. “Pero aquí es donde están las pruebas, y creo que el caso es muy fuerte”.
Todd ha negado rotundamente ser Satoshi. En la cinta, cuando Hoback lo confronta con las pruebas, reacciona con nerviosismo, riéndose y murmurando para sí mismo. Adam Back, quien estaba presente durante esta confrontación, no hizo ningún comentario, lo que Hoback considera tan revelador como las propias evidencias. Todd argumenta que si realmente fuera el creador de Bitcoin, habría destruido “la habilidad para demostrar que era Satoshi”, y en un correo electrónico enviado a TIME calificó la búsqueda por la verdadera identidad de Nakamoto como “tonta y peligrosa”.
Aunque el documental ha generado controversia, Hoback se muestra seguro de su conclusión: “Estoy muy, muy confiado en que Todd es Satoshi. Cuando hice una lista de los pros y contras, los motivos por los cuales no podría ser él eran muy pocos”. Pese a las declaraciones de escepticismo de algunos de los primeros usuarios de Bitcoin, las pistas presentadas han dejado la puerta abierta a la posibilidad de que el enigma de Satoshi Nakamoto haya sido, finalmente, resuelto.
No obstante, la duda permanece. Como bien lo expresó Adam Back en la red social X tras el estreno del tráiler: “Presumiblemente, el documental estará equivocado, ya que nadie sabe quién es Satoshi”.
Desde el estreno de Money Electric: The Bitcoin Mystery, Peter Todd ha enfrentado una serie de consecuencias tras ser señalado como Satoshi Nakamoto. A pesar de sus constantes negativas, la atención mediática y los riesgos asociados a la supuesta identidad de Satoshi han cambiado drásticamente su vida.
En una entrevista reciente con Wired, Todd explicó que accedió a participar en el documental de HBO pensando que sería una narración histórica sobre los orígenes de Bitcoin, y no una investigación dirigida a exponer la identidad de Nakamoto.
Sin embargo, el giro que tomó la producción lo dejó en el centro de la controversia, lo que ha provocado una sensación constante de peligro en su vida personal. Todd afirmó con preocupación: “Obviamente, afirmar falsamente que personas ordinarias de riqueza ordinaria son extraordinariamente ricas los expone a amenazas como robo y secuestro. No solo es una pregunta estúpida, es peligrosa”.
Todd ha hecho hincapié en que ser falsamente identificado como Satoshi Nakamoto no solo es una invasión a su privacidad, sino también un riesgo real para su seguridad.
La leyenda que rodea a Nakamoto no es solo la de un visionario tecnológico, sino también la de un multimillonario potencialmente en la sombra. Se estima que Satoshi posee alrededor de un millón de bitcoins, lo que equivale a una cifra descomunal en valor actual, lo que pone en peligro a cualquier persona que se le vincule.
Desde el estreno del documental, Todd ha mantenido una postura firme en que él no es Satoshi y ha criticado duramente a quienes buscan revelar su identidad. Según él, Nakamoto tomó la decisión consciente de permanecer en el anonimato “por buenas razones”, y considera que intentar desvelar su identidad es una actividad no solo inútil, sino “peligrosa”. En sus palabras, “nadie debería ayudar a las personas que intentan encontrar a Satoshi”.
Por su parte, Cullen Hoback ha minimizado las preocupaciones expresadas por Todd. En declaraciones recogidas por Wired, Hoback argumenta que Todd y otros han exagerado las posibles amenazas y que, hasta el momento, no ha habido un peligro real para los individuos investigados.
“Hay potencialmente esta figura anónima que controla una vigésima parte del suministro total de oro digital”, señaló el cineasta, justificando su decisión de buscar la identidad de Nakamoto. Para él, descubrir quién es realmente el creador de Bitcoin es un hecho de “enorme importancia”.
A pesar de la insistencia de Hoback en que el caso contra Todd es sólido, dentro de la comunidad de criptomonedas la revelación no ha sido completamente aceptada. Muchos expertos y desarrolladores de Bitcoin han expresado sus dudas, cuestionando si realmente Todd es el creador detrás del pseudónimo de Nakamoto.
Lo que sí es claro es que, tras la publicación del documental, la vida de Peter Todd no ha vuelto a ser la misma, rodeada ahora de incertidumbre, riesgos y un nivel de atención que él mismo describe como “insoportable”.