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Se definirá si la investigación contra el mandatario sigue en firme –si es así, el caso iría al Congreso– o se archiva.
Además, con unas mayorías desgastadas en el Legislativo, el Gobierno se jugará sus últimas cartas para la aprobación de sus reformas sociales –salud y laboral–, así como de otras iniciativas que están en trámite. El primer reto será recomponer la relación con el Legislativo, que hoy está fragmentada por los señalamientos del jefe de Estado.
También se tendrá el reto de mejorar en la ejecución presupuestal, uno de los saldos en rojo que deja el 2024.
También llegó el año definitivo para sacar adelante la política de ‘paz total’, que se estancó este año. Pero habrá otros frentes abiertos, como el desafío que implica la nueva relación con el régimen de Nicolás Maduro, a cuya posesión en enero asistirá un delegado de Colombia, a pesar de las denuncias por fraude en las elecciones.
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De esta manera, el 2025 será un año todavía más convulsionado que el que termina.
La investigación en el CNE
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que abrió una investigación formal contra la campaña del presidente Gustavo Petro en 2022 por presuntas irregularidades en la financiación, tiene hasta junio para decidir si el caso pasa a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, juez natural de los presidentes de la República. El presidente Petro ha relacionado esta investigación, que está contemplada en la Constitución, con el inicio de un supuesto golpe blando o “golpe de las corbatas”.
Gustavo Petro y CNE PresidenciaTanto el Consejo de Estado como la Corte Constitucional han dado vía libre a esta investigación, alegando que es el camino establecido por carta política, pero dejando claro que solo el Congreso puede juzgar a un jefe de Estado.
El caso, incluso, llegó ante la Corte IDH, pero esta instancia no encontró válidos los argumentos del mandatario, quien insistió en que se estaba violando su fuero. También está investigado Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, quien fue gerente de la campaña presidencial. Mientras tanto, se prevén cambios en el tribunal electoral tras la salida de César Lorduy, quien renunció, y, si el Congreso le da el visto bueno, llegará una nueva cara.
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Relación Gobierno-Congreso
La relación entre el Gobierno y el Congreso está en crisis después de que el presidente Petro cuestionó las decisiones que el Legislativo tomó en derecho. El mandatario, incluso, llamó “malditos” a los congresistas que hundieron la reforma tributaria. Será una tarea para el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y para su reemplazo se habla de su salida, recomponer las relaciones, y más porque en la cuarta legislatura el Senado estará en manos de los liberales y la Cámara, en las de los conservadores, lo que podría dificultar el trámite de las reformas.
Efraín Cepeda con funcionarios de Gobierno. Milton Díaz. EL TIEMPOLas reformas siguen siendo protagonistas
El año arrancará con la continuación del trámite de las reformas de la salud, que está en segundo debate, y laboral, que se encuentra en el tercer debate. Se suman los debates en plenarias de la ley ordinaria de jurisdicción agraria y las dos últimas discusiones de la reforma de la justicia. Además, la reforma que permite el transfuguismo comenzará su segunda ronda. Sin embargo, se espera que poco a poco la agenda oficial vaya disminuyendo y se comience a dar prioridad a los proyectos de origen parlamentario, que históricamente se han apoderado de las últimas legislaturas. Desde julio, no obstante, el Congreso estará pensando en la campaña.
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Debate de la reforma de la salud César Melgarejo. EL TIEMPOLos desafíos de un nuevo gabinete
Es inminente un relevo en el gabinete ministerial. Se habla de la salida de Luis Gilberto Murillo, Guillermo Alfonso Jaramillo, Susana Muhamad y Juan Fernando Cristo. Se espera que estos cambios se den en las próximas semanas, Además de sacar adelante la agenda legislativa, el Gobierno tiene como principal desafío ejecutar un trabajo que le ha costado mucho al Ejecutivo y mostrar los logros. Así lo advirtió el mandatario la semana anterior: “No me gusta que para el tercer año de gobierno el discurso sea ‘vamos a’, porque remite al futuro, remite a una promesa. Y un gobierno que empieza el tercer año ya no promete, hace, cumple”.
La campaña anticipada
En el 2025 se prenderá la campaña del 2026. Tras las salidas del gabinete, el Gobierno revelará sus primeras cartas de quienes buscarán llegar a la Casa de Nariño. Mientras tanto, los partidos tradicionales podrían definir quiénes serán sus candidatos, que, posteriormente, llegarían a una consulta interpartidista. No se descarta que varios congresistas dejen sus curules para renunciar a los partidos ante la imposibilidad de aspirar a la Presidencia por sus colectividades, aunque esto dependerá en buena medida del avance del proyecto de transfuguismo.
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Álvaro Uribe y sus precandidatos presidenciales Centro Democrático¿Acuerdo Nacional?
Si bien la expresión acuerdo nacional parece paisaje dentro del lenguaje del Gobierno, en 2025 seguirá sonando. Varios sectores han insistido en que es momento de hacer un acuerdo entre las fuerzas políticas, instituciones, gremios, academia, Iglesia, entre otros, para desescalar la polarización y evitar que esta, una vez más, se apodere de la campaña. Y aunque los primeros acercamientos han sido por parte del Gobierno –la última búsqueda del acuerdo estuvo a cargo del ministro del Interior–, no se ha llegado a ninguna conclusión en buena parte por decisiones y señalamientos del presidente Petro, quien no le baja el tono a la confrontación. Aunque no se puede desconocer que ha habido acuerdos, como el Pacto por el Crédito.
¿El último tren para la ‘paz total’?
Las primeras noticias llegarán a mediados de enero, cuando el Gobierno y el Eln se vuelvan a reunir para intentar descongelar definitivamente el proceso. Las esperanzas de alcanzar un acuerdo en esta administración dependen en gran medida de las conclusiones de esa reunión. También puede ser un año clave para el proceso con Comuneros del Sur, debido a que ambas partes han manifestado que desean lograr un acuerdo antes de 2026. Asimismo, el 2025 podría marcar el inicio de las negociaciones con el ‘clan del Golfo’ y con las ‘Autodefensas de la Sierra’. Finalmente, también se espera que sigan activas las mesas con las dos disidencias de las Farc (‘Estado Mayor’ y ‘Coordinadora Nacional’) y con las bandas de Medellín, Quibdó y Buenaventura.
Maduro y Trump
La nueva relación con el régimen de Nicolás Maduro, acusado de haber cometido fraude en las elecciones presidenciales, se convertirá en uno de los principales desafíos de la diplomacia. Ya hay toda una polémica por la decisión de enviar a la posesión, el 10 de enero, al embajador. Pero no es el único frente abierto, hay bastante expectativa por la relación con la Casa Blanca, a propósito del regreso de Donald Trump y el favoritismo que mostraron el presidente Petro y Francia Márquez por Kamala Harris. La diplomacia será un frente que será cada vez más importante.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política