En un mundo donde el ritmo acelerado de la vida a menudo interfiere con el descanso adecuado, muchas personas buscan métodos efectivos para mejorar la calidad de su sueño. Entre estas técnicas, la respiración de la abeja ha ganado popularidad debido a su sencillez y efectividad. Originaria de la práctica del yoga, este método no solo es accesible, sino también fácil de implementar en la rutina diaria.
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Qué es la respiración de la abeja y en qué ayuda
La respiración de la abeja, también conocida en sánscrito como ‘bhramari pranayama’, es una técnica de respiración que implica hacer un zumbido similar al de una abeja durante la espiración.
Este peculiar sonido es clave en el proceso, ya que ayuda a calmar la mente y facilitar el adormecimiento. Para ejecutar correctamente la técnica, se deben seguir unos pasos específicos.
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Cómo practicar la respiración de la abeja para poder dormir mejor
Inicialmente, se recomienda encontrar un lugar tranquilo donde pueda sentirse cómodamente sin interrupciones. Con los ojos cerrados, debe inhalar profundamente por la nariz y al exhalar, emitiendo un zumbido prolongado. Mientras hace esto, es útil tapar suavemente los oídos con los dedos para intensificar la vibración del sonido dentro de la cabeza.
Los beneficios de esta práctica no se limitan solo a la inducción del sueño. Regular la respiración de esta manera también contribuye a reducir el estrés y la ansiedad, mejora la concentración y proporciona un efecto calmante general en el sistema nervioso. De hecho, algunos estudios sugieren que puede ser particularmente útil para las personas que sufren de insomnio o trastornos de ansiedad.
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Los efectos a largo plazo de la respiración de la abeja puede llevarle a experimentar mejoras significativas en su calidad de vida. Además de ayudarle a dormir más rápido cada noche, puede aumentar su nivel general de energía durante el día debido a un descanso más reparador.
Aunque parece una técnica sencilla, es importante practicarla correctamente y con regularidad para obtener sus máximos beneficios. Asimismo, como con cualquier nueva práctica relacionada con la salud, es una buena idea consultar con un profesional si tiene condiciones médicas específicas o preguntas sobre la práctica.