No solamente es utilizada como postre dentro de unas familias, sino que es un alimento ideal para quienes llevar una alimentación balanceada o una dieta, pues además de tener varios nutrientes, aporta colágeno, que es muy bueno para el cabello y las uñas.
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Sin embargo, hay cuatro tipos de personas que no deberían comerla por salud
Personas que no deberían consumir gelatina
- Alérgicos al colágeno: aunque puede parecer evidente, es importante señalarlo. No es frecuente, pero hay personas que pueden ser alérgicas al colágeno, un componente principal de la gelatina, o a la gelatina en sí misma. Estas alergias pueden causar desde erupciones cutáneas hasta reacciones más graves, como dificultades para respirar.
- Personas con problemas renales: deben ser precavidas con su ingesta de proteínas, incluida la gelatina. Aunque el colágeno es una proteína relativamente simple, aún puede aumentar la carga en los riñones y el hígado si estos órganos no están funcionando correctamente. En tales situaciones, un consumo excesivo de proteínas puede intensificar el estrés sobre estos órganos, afectando su capacidad para filtrar y eliminar desechos.
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3. Quienes presenten inconvenientes de coagulación: la gelatina posee aminoácidos que pueden afectar la coagulación sanguínea. Aunque el impacto es generalmente leve, las personas con trastornos de la coagulación, como la hemofilia, o aquellas que usan anticoagulantes, deben tener precaución, ya que el consumo de gelatina podría interferir con su tratamiento o empeorar su condición, lo que podría representar un riesgo para su salud.
4. Personas con problemas digestivos: aunque la gelatina es reconocida por sus beneficios respecto a este tipo de problemas, no todos se ven beneficiados al comerla. Las personas con síndrome del intestino irritable o con intolerancia a la fructosa pueden experimentar malestar, hinchazón o diarrea, sobre todo si contienen saborizantes artificiales o azúcares añadidos. En estos casos, es preferible elegir alternativas más suaves y fáciles de digerir.