En Me raya la cabeza, Alberto Linero se le mide a responder una pregunta bastante polémica en cuestiones de religión no para dividir opiniones, sino hacer un análisis de lo que se percibe con respecto a Dios y mirar qué hay detrás.
El cuestionamiento es simple: ¿Dios es costeño o cachaco?, dado que él un abanderado de su región, sin embargo, él lo lleva un paso más allá y plantea una reflexión de este punto con respecto a si Dios es hombre o mujer.
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Inicialmente, en ‘Me raya la cabeza’, Alberto Linero menciona:
“La gente supone que Dios es hombre, por ejemplo, entonces, yo que soy grosero les decía: o sea que, ¿usted se imagina a Dios con miembro masculino?” . De esta manera, acepta que generaba dudas en quienes lo escuchaban, que además quedaban sin palabras frente a lo que oían y se ponían a reflexionar al respecto, pues su intención era que vieran más allá de lo que se ha dicho.
“Dios es otra cosa, Dios es santo. Esta expresión significa lo otro, lo que no es como nosotros”, deja en claro el conferencista, quien ve en esta diosidad algo que no puede ser visto bajo esta división de lo humano.
Asimismo, destaca que esta suposición de que es hombre se dio “para justificar el machismo”, recalcando que este tema no puede ser tomado tan a la ligera, especialmente por las implicaciones que ha traído a lo largo de los años.
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Por esta razón, Alberto Linero escribió un libro que se llama ‘Dios es mujer’ y confiesa en ‘Me raya la cabeza’ que en él plasmó “todas las manifestaciones femeninas de Dios en la Biblia”, lo que llevó a que “la gente se pusiera furiosa”.
Retomando a la pregunta inicial, a la que vuelve con una sonrisa más notoria y deja de lado el análisis profundo, el conferencista deja en claro que para él: “Jesús de Nazareth era costeño con toda seguridad y ¿por qué? nació ahí en el mar de Tiberíades, el lago ese que para ellos era un mar”.