Mario Hernández se ha destacado no solo por ser un visionario y un productor de empleo, sino también por ser un crítico constante del Gobierno y de las medidas que se han ido tomando alrededor del trabajo, la economía, la salud y la educación.
Esta vez, en una entrevista con el Tiempo, dio a conocer su postura frente a la reforma laboral y la posibilidad de que esta sea aprobada en la Cámara de Representantes, la cual, según él, en lugar de traer progreso a la mano de obra y a las empresas, repercutirá en un retraso de 10 o 15 años.
Para el santandereano, en el país, los empresarios se han tenido que enfrentar a una demanda que ha bajado, productos encarecidos, desempleo disparado y la merma en la asistencia de los ciudadanos a centros comerciales, lo que podría empeorar con la propuesta hecha por el Estado, debido a que podría frenar el crecimiento de la contratación en ese sector y de la economía en general.
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“No estamos pensando en la gente, los empresarios tampoco, los gremios tampoco. Los empresarios andan escondidos detrás de un gremio. Nos faltan huevos para decir las cosas. Nos falta salir a votar, nos falta apoyar… Queremos un mejor país, queremos mejor gente, pero no colaboramos ni ayudamos“, afirmó Hernández a ese medio.
Igualmente, recalcó la falta de liderazgo y de apoyo entre las personas que componen el sistema laboral en el país para ofrecer condiciones dignas, de equidad y de reducción de la informalidad.
¿Qué problemas ve Mario Hernández para contratar trabajadores con la reforma laboral?
Asimismo, el hombre de 83 años destacó que siempre ha velado por mantener a todos sus trabajadores (incluso en la pandemia) y ofrecerles condiciones dignas para que siempre exista un ambiente familiar y una motivación para que siempre laboren con entusiasmo y amor.
Sin embargo, considera que con la reforma laboral el tema de contratar y de despedir a un empleado va a ser que se dificulte el vincularlos a su empresa, ya que se tendría que pensar en afrontar líos legales por despedirlos con o sin justa causa, en un escenario, que espera no ocurra, de recorte de personal.