El pasado 11 de octubre, la comunidad de Independencia, en Santiago de Chile, se vio sacudida por el relato de Gloria De Vicenzi, una mujer de la tercera edad que sufrió un violento robo en su propia casa. Su experiencia no solo fue impactante por el hecho delictivo, sino también por la inusual forma en que decidió enfrentar al ladrón: con un abrazo.
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En una entrevista con Expreso Bío Bío, Gloria relató cómo cuatro jóvenes, aparentemente de entre 16 y 18 años, ingresaron a su hogar con el rostro descubierto y atuendos que incluían gorras de béisbol y sudaderas oscuras. Al momento de la intrusión, la abuelita se encontraba en la planta baja de su vivienda con el más joven de los delincuentes, quien llevaba un destornillador en la mano. La tensión era palpable, y la víctima, sintiendo miedo por su integridad física, decidió actuar de una forma poco convencional.
En medio de la incertidumbre y el temor, Gloria optó por hablarle al delincuente que tenía enfrente. “Lo abracé con toda mi alma”, explicó, resaltando que le habló con ternura, preguntándole sobre su vida y expresándole su dolor por lo que estaba haciendo.
Este acto sorprendió al joven, quien, abrumado por el abrazo y las palabras de Gloria, dejó caer el destornillador.
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“Le dije: ‘Eres igual a mi hijo. ¿Cómo puedes estar haciendo esto?’”, recordó, mientras el delincuente parecía desconcertado por su reacción. Gloria le pidió que, si iba a hacerle daño, lo hiciera de una vez y no lo dejara “a medias”, ya que vivía sola y no tenía a nadie que la cuidara.
El asaltante, impactado por el inesperado giro de la situación, le aseguró que no le haría daño, mientras que sus cómplices revolvían la casa buscando dinero y objetos de valor. “No, mamita, no le voy a hacer nada”, le dijo el ladrón.
La mujer se sintió aliviada de tener al menos a uno de ellos bajo control, pero el verdadero miedo provenía de los otros que estaban en el piso superior, causando estragos en su habitación.
@biobiochileLa víctima, Gloria De Vicenzi Salva, narró el momento que vivió cuando los delincuentes irrumpieron en su hogar. “Estaba sentada en la mesa del comedor cuando escuché un fuerte ruido en la puerta. Miré por el ojo mágico y vi que estaban pateándola con fuerza“, relató.♬ sonido original – BioBioChile
A pesar de la atmósfera de violencia, la mujer se las arregló para pensar con calma. En un momento de desesperación, se tiró al suelo en un intento de ocultarse. Durante esta confusión, logró visualizar su teléfono celular en la mesa del comedor, pero al intentar protegerlo, el ladrón se lo llevó a pesar de su súplica de que tenía fotos valiosas de su nieto fallecido.
La situación se volvió más caótica cuando la mujer finalmente vio la oportunidad de escapar. Se dirigió rápidamente hacia la puerta de atrás y salió corriendo hacia la casa de su vecino, Don Sergio, quien, armado con un palo, salió en su defensa y logró confrontar a uno de los asaltantes que lo esperaba en un auto rojo, presumiblemente robado.
Los ladrones no se detuvieron ante la resistencia de Don Sergio, e incluso agredieron a este hombre al arrojarle un adorno de cerámica que tenían en la casa, dejándolo con 16 puntos en la cabeza. Mientras tanto, los otros ladrones continuaban buscando objetos valiosos en el interior de la casa de Gloria.
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A pesar del violento robo, Gloria se mostró agradecida por salir ilesa, destacando que solo sufrió un moretón en la frente tras un golpe de la puerta cuando intentaron forzarla. “Gracias a Dios, la saqué barata”, comentó con un tono de resignación, reconociendo que estos jóvenes vienen preparados para todo.
La abuela reflexionó sobre su encuentro con el delincuente al que abrazó, sintiendo compasión por él. “Estoy segura de que nunca nadie le ha hecho ni siquiera un gesto de cariño desde que nació. Se sintió perdido y confundido”, afirmó.
La mujer también expresó su frustración ante el aumento de la delincuencia en el país, sintiendo una profunda impotencia por la vulnerabilidad de las personas mayores en su comunidad. “Estamos viviendo en un país donde la delincuencia parece ser la norma, y eso no puede continuar”, declaró con firmeza, recordando experiencias previas de ser víctima de robo en su vida.
Además de buscar generar conciencia sobre la situación de seguridad en su localidad, compartió su deseo de que su historia sirva como un llamado a la acción para proteger a las personas de tercera edad y a los más vulnerables.
Con un tono nostálgico, también recordó a sus hijos, de quienes se distanció por problemas familiares. “Quiero que este mensaje llegue a ellos”, dijo, lamentando la falta de contacto y el vacío en su vida.