En Atlético Nacional hay buen ambiente. Se nota en la cancha, donde el cuadro verde ha mejorado su rendimiento. También afuera. El técnico Efraín Juárez ha logrado unir al grupo de jugadores, los ha convertido en una familia. El exfutbolista mexicano tiene confianza con sus dirigidos y tal vez eso era lo que buscaba la dirigencia cuando lo trajo: unir un camerino que históricamente ha tenido fama de ser difícil.
En la sala de prensa del estadio el Campín de Bogotá se vio un poco de complicidad entre Juárez y Juan Manuel Zapata, futbolista que asistió a la atención a medios. Antes de que llegaran las preguntas, ambos conversaron, se rieron: mostraron a la gente lo unida que está la interna del equipo verde.
En la cancha también se ve la sintonía. El entrenador reconoció que la jugada del gol del triunfo 0-1 ante Fortaleza, la entrenaron durante la semana. Sí: la proyección de Román por la banda derecha para centrar un balón buscando un pie que lo empujara al arco se había ensayado. De hecho, según dijo el timonel, el plan que tenían para el partido se ejecutó en los primeros minutos.
Pero la dinámica del partido los obligó a meterse atrás. “Después del minuto 20 el equipo se metió en bloque bajo. Trabajamos los dos e hicimos transiciones al ataque. Sin embargo, por pasajes nos quedamos defendiendo y eso es lo que no queremos. Entre tanto, en el segundo tiempo me quedo con el funcionamiento. Cerramos el centro del campo, dejamos que el rival jugara por fuera, y creamos situaciones de gol, pero no las metimos”, analizó.
El compañerismo en Nacional también se notó en el sacrificio que hicieron jugadores como Edwin Cardona, por lo general acostumbrado a atacar, cuando le tocó defender. Así lo reconoció Juan Manuel Zapata: “No sé si vieron el esfuerzo de Edwin en el centro campo ayudándonos a defender. Eso habla de lo que es este equipo”.
Al parecer, en el Rey de Copas todo el mundo tiene un objetivo claro: mejorar. Atacar mejor, defender mejor, jugar mejor, sostener de buena manera los resultados en los partidos, es la obsesión que manifiesta el cuerpo técnico que se tiene en la plantilla. Además, los futbolistas han logrado captar la idea de juego de Juárez. Por eso ahora el equipo es un poco más equilibrado que antes, se ve mejor.
Aún tienen muchas cosas por mejorar. De eso son conscientes también. Saben que deben tener mayor intensidad al presionar al rival, que los delanteros necesitan calibrar la puntería para terminar mejor las opciones de gol que crean. “No hemos llegado a nuestro techo. Todo el tiempo estamos mejorando. Sabemos que seguir trabajando para lograrlo y darle más felicidad a la hinchada, que esperamos nos siga acompañando”, agregó Zapata.
Sobre el acompañamiento impresionante de la hinchada del cuadro antioqueño en el estadio El Campín de Bogotá, donde jugó como “local”, el entrenador se mostró sorprendido. “Es un privilegio. Nunca me había vivido algo así en mi vida: venir a una ciudad que no es tu ciudad y que llenen al estadio. El recibimiento de ayer, increíble. Eso me deja sin palabras. Hoy la gente se fue contenta por el esfuerzo, el sacrificio”.
Ahora, el cuadro antioqueño se prepara para enfrentar al DIM el jueves en el juego de vuelta de los cuartos de final de la Copa Betplay. En ese encuentro, los verdes contarán con el respaldo de su público. “Hay un partido importante el jueves. Lo tenemos que preparar bien y debemos recuperarnos. Nos enfocamos siempre en el siguiente partido. Hay que evaluar qué hicimos bien y qué podemos mejorar. Así es como trabajamos”, concluyó Juárez.