La movilización de recursos es una de las discusiones más álgidas en la COP16. Si bien ya se tiene claro que se necesitan anualmente 200.000 millones para preservar la biodiversidad, lo cierto es que aún no se ha logrado avanzar mucho en la consecución de dichos dineros.
(Le puede interesar: COP16: Ya se sabe cuánto, pero falta el cómo y quién pone los recursos para salvar la biodiversidad)
En la recta final de la Cumbre de Biodiversidad que se desarrolla en Cali, las negociaciones estarán enfocadas en cómo mejorar la estrategia y cómo adquirir nuevos compromisos para que dicha cifra anual de dinero no se quede solo en el papel.
EL TIEMPO dialogó sobre este desafío con Florika Fink-Hooijer, la directora general de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) y cabeza de esta delegación.
¿Cuál es el compromiso de la UE con los recursos para financiar proyectos de biodiversidad?
En la UE hemos asegurado que duplicaremos nuestro compromiso en materia de financiación de la biodiversidad. Son 7.000 millones de euros más, lo cual sigue siendo una cifra muy alta. Ese dinero es exactamente el que ya estamos distribuyendo. Pero alcanzaremos el total de 7.000 millones para el 2027.
¿En qué lo están invirtiendo?
Hay diferentes proyectos. Si miramos con precisión la COP de la biodiversidad, es muy difícil a veces para las comunidades locales o incluso para los pueblos indígenas decir realmente: “¿Cómo implementar o cómo alinear nuestras políticas nacionales para alcanzar el objetivo de un Fondo de Participación Global?”. Eso significa que a menudo hay que adquirir el conocimiento, hay que desarrollar la capacidad. Pero a veces realmente hay que tener proyectos muy simples para restaurar la naturaleza y conservarla. Pero al mismo tiempo, hay que combinarlo con la creación de medios de vida para las personas. Así que el desarrollo social y la conservación o restauración de los ecosistemas van de la mano y esos son los proyectos que estamos financiando.
Deme un ejemplo..
Tenemos, por ejemplo, 1.400 millones de euros, que es parte de esa cantidad de dinero de financiamiento, en África. El proyecto se llama África natural. Se trata de una serie de proyectos en varios países africanos enfocados en la conservación de diferentes ecosistemas, este tipo de iniciativas son las que luego crean empleo para las personas.
Usted está en el corazón de la negociación, ¿por qué es tan difícil lograr la movilización de recursos?
En primer lugar, la movilización de recursos es siempre un tema muy delicado en cada COP, ya sea la del clima o la de biodiversidad. Aquí, en esta COP, parece haber dos puntos de vista diferentes. En Montreal, acordamos crear un nuevo fondo, el Fondo Mundial para la Biodiversidad, que es un GBFF (Fondo mundial para la biodiversidad). ste fondo se ha creado, también se ha robustecido, está funcionando. Pero, por supuesto, el desembolso a veces puede llevar tiempo y hay personas que dirán: “El dinero no llega lo suficientemente rápido”. Entonces, algunos proponen crear un nuevo fondo, algo completamente nuevo. Como Unión Europea, no nos suscribiríamos a eso.
¿Por qué?
Porque ya tenemos uno. Debe haber ciertas reglas. Si das dinero, quieres asegurarte de que realmente les llegue a quienes necesitan la financiación, necesitas tener cierta rendición de cuentas. Así que sí, el PNUD y el PNUMA tienen que implementar eso. Pero creo que para la UE es un poco diferente porque nosotros no pasamos por este fondo. Nuestros siete mil millones de euros se destinan directamente. Nosotros lo gastamos a través de nuestras delegaciones, como aquí en Colombia en el tráfico de fauna silvestre o en mecanismos de conservación o en la restauración marina. Pero nuestros estados miembros lo gastan a través del fondo GBFF, por eso está mal ahora decir que necesitamos algo nuevo.
Pero sí se necesita más dinero…
Siempre se pueden buscar nuevas fuentes de financiación. Cuando discutimos en su momento en Montreal la creación de este nuevo fondo para la biodiversidad, también discutimos una estrategia para la movilización de recursos y esa es una de las tareas que ahora se ha olvidado un poco. Pero creo que es ahí donde realmente hay que mirar, porque todo el mundo sabe que la financiación pública es importante y debo decir que nosotros somos los mayores donantes. Pero esto nunca es suficiente, nadie niega que hay una brecha enorme para la biodiversidad.
¿Qué otros mecanismos de financiamiento podría haber?
Se podrían ver nuevas formas de financiación del sector privado, de las organizaciones filantrópicas, pero también nuevos mecanismos innovadores de financiación que puedan existir. Por ejemplo, los nuevos créditos para la naturaleza. Algunos Estados miembros están considerando combinar financiación para la biodiversidad, pero con una liberación de fondos o una reducción de la deuda. Creo que todavía hay mucho que podemos identificar como nuevas estrategias para movilizar y llenar ese vacío. La discusión de los fondos siempre es solo de dinero público. Nosotros insistimos en que ya damos el dinero público, pero no puede haber más. Lo que realmente tenemos que resolver colectivamente es cómo podemos movilizar recursos nacionales, con recursos innovadores y también privados.
En la UE están impulsando en la COP16 una nueva estrategia para esa movilización de recursos, ¿en qué consiste?
La nueva estrategia tiene que ver con cómo podemos cerrar esa brecha movilizando estas diferentes fuentes. Otras fuentes de financiación que no he mencionado son aquellas, si hablamos de dinero público, que no serían donantes tradicionales, pero que tienen la capacidad de hacerlo. Así que elogio a China por eso, porque comenzó con un fondo Kunming y creo que se merecen mucho crédito por eso, pero otros que no son donantes tradicionales podrían hacer lo mismo.
Otro punto importante, y que es parte también de esta negociación, es el enriquecimiento prometido para generar fondos que necesitamos desesperadamente. Estamos presentando un mecanismo para compartir los beneficios de la información digital sobre los recursos genéticos (DSI). Eso es algo en lo que tenemos bastante esperanza en esta COP16 porque encontraríamos los principios para realmente seguir adelante. Nunca hemos estado tan cerca de definir quién debería contribuir a dicho mecanismo.
(También: COP16: Cambiar la forma en que cultivamos alimentos, una necesidad urgente para Colombia y el mundo, según la FAO)
¿Cómo se podría hacer?
Es muy difícil decirlo, pero hay un debate real en curso que yo diría que es mucho más importante que simplemente crear un nuevo fondo público. Es decir, el dinero no es infinito. Tenemos un fondo y el dinero público va allí. Aquí realmente se trata de aprovechar una nueva financiación privada para algo que también es realmente justo y equitativo. Es decir, devolver a quienes poseen los recursos genéticos cuando los utilizan. Ese es un debate que me parece muy prometedor y podría generar bastante dinero.
¿Cuáles son las líneas rojas en esta negociación para la UE?
Para nosotros siempre será extremadamente importante tener medidas claras para la planificación, la programación y la movilización de recursos. Hay que tener claridad sobre en qué indicadores podemos ponernos de acuerdo para que cuando tengamos la COP17, cuando hagamos un balance global, podamos medirnos. Ahora todos los Estados, todas las partes, están presentando sus planes de acción de biodiversidad. Eso está bien, pero hay que ver si realmente se están implementando y si están entregando resultados. Para nosotros, estos indicadores de seguimiento, la revisión, es muy importante.
Además, creo que reconocer la enorme contribución de los pueblos indígenas con su conocimiento y con sus formas tradicionales de conservación de biodiversidad podría ser algo que ocurra acá y tenga alcance en esta COP también.
Tenemos que trabajar en la cooperación en materia de ciencia y en la creación de capacidad técnica en este ámbito. En este sentido, nosotros estamos financiando todos los centros de conocimiento en África y nos parece muy útil para dar y compartir conocimientos con el fin de saber cuáles son los mejores mecanismos.
Sé que hay señales de alerta para todos. pero en última instancia también queremos que esto sea un éxito. Hemos salido de Montreal con un acuerdo absolutamente histórico, pero ahora tenemos que demostrar al mundo, a la gente, en lo que estamos trabajando, que estamos dando forma al futuro.
Hay muchas cosas dramáticas sucediendo por el cambio climático y que realmente conducen a la muerte. Todos sabemos que no podemos permitirnos perder la biodiversidad, necesitamos la naturaleza. Entonces, ¿qué mensaje queremos dar a la gente? Tenemos soluciones y creo que esta debería ser una COP donde demostremos que realmente tenemos que permitirnos que, como comunidad global, se encuentren soluciones multilaterales. Y creo que podemos hacerlo con un poco más de flexibilidad por parte de todos.
AURA SAAVEDRA
Enviada especial de EL TIEMPO a la COP16
Aura María Saavedra Álvarez