La psicología, que responde qué significa que las personas no contesten el celular, también tiene su mirada puesta en los comportamientos correspondientes a la vida diaria, entre ellas, el orden.
¿Por qué las personas acumulan ropa en una silla?
Acumular ropa en una silla puede parecer un hábito inofensivo, pero en realidad, según la psicología, puede revelar ciertos aspectos de la personalidad y estado mental. Aquí, algunas de las razones más comunes:
- Procrastinación: dejar la ropa en una silla puede ser una forma de posponer tareas, como guardar la ropa en el armario. Es una manera de evitar la acción y puede ser un reflejo de procrastinación en otras áreas de la vida.
- Cansancio o falta de energía: después de un día largo y agotador, puede que simplemente no tengamos la energía suficiente para recoger la ropa y guardarla. Esto puede indicar un estado de agotamiento físico o mental.
- Falta de organización: acumular ropa puede ser un signo de falta de organización o de rutinas establecidas. Si no se tiene un sistema para organizar la ropa, es más probable que se deje donde sea.
- Dificultad para tomar decisiones: un armario lleno de opciones puede hacer que sea difícil decidir qué ponernos cada día. Esta indecisión puede extenderse a otras áreas de la vida, causando sensación de abrumamiento.
- Expresión de emociones: en algunos casos, acumular ropa puede ser una forma inconsciente de expresar emociones como estrés, ansiedad o frustración. Es como si se estuviera dejando que las emociones se acumulen al igual que la ropa.
- Comodidad y hábito: a veces, simplemente se convierte en un hábito dejar la ropa en una silla. Puede ser más cómodo que tener que guardar todo en su lugar.
Este tipo de evaluaciones de la psicología sobre los comportamientos diarios permiten que se establezcan algunas fórmulas para mejorar hábitos que llegan a ser muy nocivos en la vida.
¿Cómo mantener en orden la ropa en casa?
- Clasificar la ropa: separar por tipo de prenda (camisetas, pantalones, vestidos), por estación o por color. Esto ayudará a encontrar lo que buscas rápidamente.
- Usar organizadores: cajas, cestos, separadores de cajones y perchas ayudarán a mantener todo en su lugar.
- Doblar correctamente: aprender técnicas de doblado compactas para ahorrar espacio. Se pueden encontrar muchos tutoriales en línea.
- Utilizar perchas adecuadas: elegir perchas que se adapten al tipo de prenda para evitar arrugas y deformaciones.
- Aprovechar el espacio vertical: utilizar estantes altos para guardar ropa de temporada o que no uses con frecuencia.
- Lavar la ropa regularmente: evitar que se acumule ropa sucia y así mantendrá el armario más ordenado.
- Guardar la ropa limpia inmediatamente: no dejar la ropa limpia en la lavadora o secadora por mucho tiempo.
- Revisar armario periódicamente: deshacerse de la ropa que ya no se usa, está dañada o no queda bien.
- Mantener armario ventilado: un armario húmedo puede favorecer la aparición de moho y malos olores.
¿Cómo lavar la ropa para que dure más?
Cuidar la ropa no solo la hace durar más, sino que también mantiene su aspecto como nuevo por más tiempo. Aquí, algunos consejos para lavarla y que dure más:
Antes de lavar
- Leer las etiquetas: cada prenda tiene una etiqueta con instrucciones específicas de lavado. Seguirlas al pie de la letra para evitar dañar la tela.
- Separar la ropa: hacerlo por color (claros, oscuros, de color), tipo de tela (algodón, sintético, delicados) y nivel de suciedad.
- Volver la ropa del revés: esto protege los colores y evita que se formen bolitas.
- Cerrar cremalleras y botones: evita que se enganchen y dañen otras prendas.
Durante el lavado
- Utilizar agua fría o tibia: el agua caliente puede decolorar y dañar las fibras de la ropa.
- Dosificar bien el detergente: un exceso de detergente puede dejar residuos en la ropa y dañarla.
- Elige el ciclo de lavado adecuado: seleccionar un ciclo suave para las prendas delicadas y un ciclo normal para el resto.
- No sobrecargues la lavadora: la ropa necesita espacio para moverse libremente durante el lavado.
Después del lavado
- Saca la ropa de la lavadora a tiempo: evitar que se quede empapada por mucho tiempo reduce la aparición de malos olores.
- Seca la ropa correctamente: si se va a usar la secadora, selecciona la temperatura adecuada y evita sobrecargarla. Si se prefiere secar al aire libre, ponerla a la sombra para proteger los colores.
- Guarda la ropa limpia inmediatamente: evita que se arrugue y se ensucie nuevamente.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.