Parece un asunto menor, pero es un riesgo patente en una fecha tan especial para los niños como Halloween, ya que por algo tan inofensivo como un dulce muchos se han visto en serios problemas.
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Ese fue el caso de una niña que murió accidentalmente después de que su mamá le diera un dulce. La menor, al parecer, se ahogó con el caramelo que le había dado su madre.
Ese caso fue reportado un día antes de Halloween y ocurrió en el municipio de Santo Tomás (Atlántico), donde la niña llegó a urgencias, pero sin signos vitales. Su muerte ocurrió por asfixia mecánica.
Paso a paso para cuándo un niño está en riesgo de asfixia por comer dulces
Si llega a ver que su niño está ahogándose después de meterse un dulce a la boca, lo más importante es actuar con calma y rapidez, y aplicar las técnicas necesarias.
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En primer lugar, lo más importante es la prevención. Así que es fundamental que los niños coman tranquilos, que los alimentos estén partidos en pequeños pedazos y hacer énfasis en que mastiquen bien los alimentos, señala ABC.
Si ocurre el posible incidente, la prioridad es pedir ayuda médica. Mientras llega, hay que mantener la calma y aplicar los primeros auxilios.
En el caso de un niño pequeño, hay que ponerlo boca abajo, con la cabeza ligeramente más abajo que el cuerpo y darle cinco palmadas fuertes seguidas en la espalda a la altura de los hombros, resalta el medio.
Si el dulce sigue poniendo en riesgo la vida del niño, la Cruz Roja indica que se debe darle la vuelta y comprimir con fuerza cinco veces seguidas el centro del tórax.
Se debe alternar los dos pasos hasta que el niño expulse lo que lo está ahogado, o hasta que la ayuda médica llegue.