El Atanasio Girardot, esa fortaleza inexpugnable de Atlético Nacional, se sintió como un gigante que extraña el eco de su propio rugido. Sin su hinchada alentando desde las gradas, el equipo verdolaga enfrentó a Independiente Santa Fe en un partido que dejó un sabor amargo en el 1-1 final. Aunque el verde aseguró su clasificación a los cuadrangulares, el resultado mostró las grietas y dejó en evidencia la falta de ese jugador número 12 que a menudo marca la diferencia en Medellín, sus hinchas.
La noche comenzó con promesas de triunfo. Tan solo a los dos minutos de juego, Edwin Cardona demostró por qué es el cerebro de Nacional. Con una visión quirúrgica, habilitó a Kevin Viveros con un pase preciso. Viveros, que ha sabido aprovechar la ausencia de Alfredo Morelos en la delantera, no falló. Con serenidad y precisión, cruzó su remate al palo derecho, superando al arquero Andrés Mosquera Marmolejo, quien solo pudo observar cómo el balón besaba la red. Fue el tercer gol de Viveros en su nuevo hogar verdolaga y el partido parecía encaminado.
Pero el gol, en vez de consolidar el dominio de Nacional, fue un llamado de alerta para Santa Fe, que pronto se sacudió el polvo de ese golpe inicial. Poco a poco, el equipo capitalino empezó a ganar terreno, obligando a David Ospina a brillar bajo los tres palos. Y aunque Ospina respondía con atajadas de alta factura, al minuto 26 se desató el infortunio en el área verdolaga. Un balón parado, la misma arma con la que Nacional suele herir a sus rivales, se convirtió en su talón de Aquiles. Julián Millán aprovechó una desconcentración defensiva para cabecear y empatar el partido. Así, la racha de dos partidos con la portería en cero llegó a su fin, evidenciando una debilidad que el técnico Efraín Juárez aún tiene pendiente por resolver.
Con el empate, el primer tiempo dejó un sabor agridulce para Nacional, que se fue al descanso con la necesidad de ajustar su estrategia. En el segundo tiempo, el equipo se volcó al ataque, decidido a recuperar el dominio del partido y el marcador. Nacional generó varias llegadas peligrosas, pero una y otra vez, se topó con un Andrés Mosquera Marmolejo inspirado, quien frustró cada intento de los locales por romper el empate. Sin embargo, en medio de esa impotencia frente al arco, el silencio de la tribuna se sentía aún más profundo. Fue uno de esos momentos en los que Nacional necesitaba el grito de su hinchada para encontrar la fuerza extra, el empuje que solo el aliento de miles de voces le puede otorgar.
La buena noticia es que la espera podría llegar a su fin. Según las últimas informaciones, Dimayor estaría considerando reducir la sanción que mantiene a Nacional jugando a puerta cerrada, y, de ser así, los hinchas podrían regresar al Atanasio para el próximo partido en casa, el clásico contra el Medellín el domingo. La expectativa de volver a ver las gradas teñidas de verde es el consuelo para una afición que ansía respaldar a su equipo en este crucial tramo final del torneo.
A pesar del empate, Nacional mantiene su lugar en los cuadrangulares y ahora se prepara para su siguiente reto: un enfrentamiento como visitante frente al Pereira este jueves. Con la clasificación ya asegurada, el enfoque estará en fortalecer esas zonas que hoy mostraron vulnerabilidad, especialmente en defensa ante el juego aéreo.
Reviva aquí el minuto a minuto de este compromiso: