Por María Camila López Ramírez
Es domingo y un hombre sostenido por una cuerda blanca desciende de lo alto de un edificio. Una cámara lo sigue y un grupo de personas, de extras, se acercan, lo rodean y fijan su mirada en él. Los curiosos observan la escena de lejos, las cámaras de sus celulares graban esa escena inusual que transcurre en la carrera 50 A, una calle estrecha, detrás del Hotel Nutibara, donde los colectivos del aeropuertos salen y llegan frecuentemente.
El hombre que desciende como si fuera un piano, movido por una polea; la grúa y las cámaras son parte de la producción, del regalo musical que Juanes prepara para Medellín. Apenas hace un día que el artista aterrizó, llegó de San Francisco y está listo para rodar las imágenes y supervisar él mismo el proyecto en el que trabaja desde hace algunos meses.
“Cuando bajé del avión y respiré el aire sentí algo muy especial, esta ciudad siempre me da una energía única. Este proyecto es una oportunidad para mostrar lo que Antioquia realmente es, lo que ha sido y lo que puede ser. Algo inmenso se avecina, y me siento muy honrado de ser parte de ello”, contó.
El rodaje transcurrió entre el Hotel Nutibara y la calle que está justo detrás de la edificación. En medio de un día gris y con la banda sonora de los pitos, los carros y los ruidos propios del centro, la cámara captura cada detalle mientras la ciudad sirve como telón de fondo para una canción que promete ser un himno de unidad. “Este proyecto es muy especial para mí porque soy de Medellín, nací aquí, crecí aquí. La mayoría de las cosas que he aprendido, lo más difícil y lo más hermoso, lo viví aquí. Esta ciudad ha formado mi carácter”.
Le puede interesar: Así es el debut de Juanes en el cine; ya está en cartelera Pimpinero, sangre y gasolina
Juanes camina por calles que conoce desde que era un niño, bebe un café en el Hotel Nutibara, escucha a unos músicos tocar sus guitarras mientras avanza el rodaje del video: “Creo que sería muy bonito volvernos a mirar a los ojos, reconocernos. Siempre caemos en divisiones, en cosas que nos separan, pero cuando miramos profundamente, tenemos más cosas en común de las que pensamos. Este proyecto es una oportunidad para reconectarnos desde lo más espiritual y desde lo más artístico”.
Un centenar de personas, entre extras y creativos participan en el rodaje del video de una canción que no es una simple letra, sino que nos recuerde que somos un territorio que ha vivido momentos difíciles, pero que sabe ser resiliente. “Medellín es una ciudad que ha crecido mucho, que ha sufrido, pero que también ha construido demasiado, una ciudad inmensa, y eso es lo que quiero mostrar con esta canción”, precisó Juanes.
Aunque el nombre del tema musical aún no ha sido revelado, lo que queda claro es que este proyecto tiene un alcance mucho mayor que busca crear un sonido atemporal, que hable no solo de Medellín, sino de Antioquia y la conexión profunda que une a las personas con su lugar de origen.