La red social X (antigua Twitter) implementó desde esta semana un nuevo y polémico sistema de bloqueo, que permite a las cuentas bloqueadas seguir viendo las publicaciones de quienes los bloquearon, siempre que estas se hayan compartido de manera pública.
Tradicionalmente, el bloqueo de cuentas era una herramienta que permitía a los usuarios de X limitar la interacción con otras personas, y en muchas ocasiones era una opción que protegía contra el acoso o los ataques sistemáticos, impidiendo que los bloqueados pudieran ver las publicaciones, escribir mensajes directos o realizar acciones como republicar, comentar o marcar ‘Me gusta’. Incluso, podían ver un mensaje que les indicaba que tal cuenta les había bloqueado.Le puede interesar: Una universidad ya ofrece la carrera de “influencer”, ¿qué enseñan?
Sin embargo, desde el pasado domingo, en X entró en vigor una criticada actualización de esa herramienta, para permitir desde ahora que los usuarios bloqueados puedan ver las publicaciones compartidas de manera pública, aunque se mantiene la limitación de interactuar y contactar vía mensajes directos, como explica la compañía en el perfil del equipo de ingenieros. En caso de que las cuentas se siguieran, esta acción también se deshace.
El cambio, anunciado en septiembre, llega con cierta polémica porque obliga a los usuarios a cerrar sus cuenta con candado (configurarlas como privadas) para impedir que una cuenta bloqueda pueda ver sus publicaciones, cuando hasta ahora no hacía falta.
Según la compañía tecnológica, este cambio responde a la intención de hacer más transparentes las publicaciones porque, como dijo a mediados de octubre, “los usuarios pueden usar el bloqueo para compartir y ocultar información dañina o privada sobre las personas que han bloqueado”.
El bloqueo de cuentas también es una herramienta de seguridad frente al resto de usuarios o para filtrar el contenido que no se desea ver en el feed, que una parte de los usuarios aprovecharon para reducir el acoso que recibían por parte de otras personas.Siga leyendo: X en Brasil, entre la prohibición y una cruzada por la libertad de expresión