La inteligencia artificial se ha vuelto una herramienta indispensable para la gran mayoría de personas, sin importar el sector en el que se desempeñen. Hemos presenciado un avance significativo en muy poco tiempo con los nuevos modelos de inteligencia artificial, donde grandes tecnológicas como Meta o IBM están a la vanguardia, impulsando esta revolución. Lo que parecía ciencia ficción hace unos años, hoy se ha convertido en una herramienta fundamental para las empresas, la educación y muchas otras áreas de la vida cotidiana. Recientemente, una de las empresas más importantes del sector anunció un nuevo modelo de IA que promete un futuro brillante en la actual revolución tecnológica.
El nuevo modelo lanzado por OpenAI, llamado OpenAI o1, presenta características innovadoras que sus predecesores no poseían. Lo que más llama la atención es la capacidad del modelo para razonar de manera más pausada y precisa. En otras palabras, este modelo puede cuestionar sus propias respuestas para ofrecer mayor exactitud, logrando responder preguntas de nivel doctoral con un porcentaje de acierto superior al de muchos doctores (PhD).
La evolución de modelos como el recientemente lanzado por OpenAI ofrece nuevas herramientas para la investigación en una amplia variedad de disciplinas. Su uso no se limita solo a las matemáticas o la ciencia computacional; su impacto también se extenderá a ciencias como la biología y la economía. Desde la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Rosario, a través de sus semilleros y grupos de investigación, se plantea un enfoque interdisciplinario y, especialmente, una comprensión ética de cómo estas innovaciones tecnológicas pueden influir en el futuro.
Aunque esta nueva ola tecnológica puede generar preocupación en algunos, es común en una industria que crece tan rápidamente. Sin embargo, en Colombia se están formando profesionales capacitados para brindar soluciones, enfrentar nuevos retos y, especialmente, contribuir a la implementación responsable de estas herramientas. El país, con un futuro prometedor, parece estar listo para aprovechar las nuevas tecnologías que se están desarrollando y llevarlas a un crecimiento sostenible.