Las elecciones en Estados Unidos siempre traen expectativa en Colombia, y esta vez no es la excepción.
Ante esto, María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), señala que, aunque hay incertidumbre, el respaldo bipartidista entre los dos países debería mantenerse, sobre todo en temas como comercio, seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Sin embargo, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca agrega un factor de imprevisibilidad, con políticas más rígidas que podrían modificar la dinámica entre ambos países.
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Ya de entrada, con tan solo un día de elecciones, hay impactos en la dinámica económica colombiana. Por ejemplo, el economista Felipe Campos, gerente de Inversión y Estrategia de Alianza Valores y Fiduciaria, detalló que el “efecto Trump” se ve así por ahora: el dólar pega fuerte en Colombia, se venden TES (Títulos de Tesorería) y esto impulsa las acciones locales, especialmente a Bancolombia por su ADR (Recibo de Depósito Estadounidense).
Además de la victoria de Trump, su partido, los republicanos, estaría retomando el control del Senado y mantendrían la mayoría en la Cámara. Por eso, Germán Cristancho, gerente de Investigaciones Económicas de Davivienda Corredores, precisó que este resultado trae enormes implicaciones económicas y geopolíticas.
“Latinoamérica, en especial Colombia, tiene un reto gigante en medio de mayores tasas de interés globales, presiones fiscales y devaluación de las monedas”.
El retorno de Donald Trump podría traer cambios significativos en la relación bilateral. La postura de Trump en migración y seguridad promete ser más estricta, algo que podría causar tensiones si el gobierno colombiano, bajo la administración de Gustavo Petro, no se alinea con sus exigencias. Así lo estima el análisis de la firma de consultoría Control Risks.
Según este informe, en cuanto al combate al narcotráfico, una postura más agresiva podría afectar programas de cooperación clave, incluso con amenazas de descertificación, lo que tendría un impacto tanto económico como reputacional para Colombia.
Desde el ámbito económico, un segundo mandato de Trump podría complicar el comercio. Su propuesta de imponer aranceles universales de hasta el 20% podría reducir las exportaciones colombianas y afectar el crecimiento del PIB nacional.
Aunque el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países probablemente se mantendría intacto, el enfoque proteccionista de Trump podría generar fricciones. En consecuencia, empresas colombianas exportadoras tendrían que prepararse para una competencia más intensa y un entorno comercial menos estable, advierte el análisis de Control Risks.
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Lacouture recalca que, con más de 200 años de relaciones bilaterales, Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de Colombia. Este vínculo representa el 27% de las exportaciones colombianas, el 32% de la inversión extranjera directa y más de un millón de turistas anuales, así como 130 mil empleos directos e indirectos.
Para Colombia, la clave será adaptarse a los cambios en la política exterior estadounidense, sin importar el resultado electoral, y mantener una postura proactiva para asegurar una cooperación fluida y beneficiosa.
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Al análisis se sumó Sergio Guzmán, director de Colombia Risk, quien consideró que Colombia tendrá que sopesar las consecuencias de un segundo periodo de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.
“Algunos temas como la economía, en especial la inflación, y las promesas de deportar migrantes aparentemente fueron más importantes para los votantes de ciertos estados clave que temas como las salvaguardas democráticas, el estado mental del candidato, o las advertencias de otros líderes republicanos sobre lo que significaría otro periodo de Trump”, dijo Guzmán.
Por eso, proyectó que los impactos de la elección de Trump trascenderán las fronteras de Estados Unidos con implicaciones en las cadenas de suministro globales, el orden mundial multipolar, los conflictos en Ucrania, Medio oriente, la frágil situación de Taiwán, Venezuela y la migración de latinoamericanos hacia Estados Unidos.
Ante este panorama, Guzmán planteó tres escenarios para las relaciones entre Estados Unidos y Colombia: el más probable, una alternativa creíble y un caso atípico.
En el escenario más probable, se espera que el nuevo gobierno estadounidense reduzca la ayuda exterior a Colombia. Esto podría generar tensiones entre ambos países, especialmente porque Trump pertenece al partido Republicano. La reducción de la ayuda podría llevar a Colombia a buscar un acercamiento con China para suplir la falta de apoyo económico.
Otra posibilidad, aunque menos probable, es que Trump corte toda la ayuda exterior y las relaciones diplomáticas con Colombia. Este escenario sería el más perjudicial para las relaciones bilaterales, y podría tener graves consecuencias para Colombia, incluyendo una crisis económica y un aumento de la violencia interna.
Y un escenario atípico sería que Trump establezca una relación personal y funcional con el presidente colombiano. En este caso, la ayuda exterior continuaría fluyendo y las relaciones bilaterales se fortalecerían.
De esta manera, los efectos de las elecciones en Estados Unidos van más allá de la relación directa con Colombia. El triunfo de Trump podría impactar la economía global, con efectos indirectos en Colombia, especialmente si hay una recesión en Estados Unidos o una desaceleración en China.
Además, si Trump prioriza resolver la disputa comercial con China, esto podría cambiar la configuración de las cadenas de suministro globales, incrementando los costos de importación y generando presiones inflacionarias en Colombia.
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