La conocida ciudad del amor puede encantar a muchos, pero para algunas personas que la visitan, este lugar, en vez de enamorarlos, les genera una serie de reacciones que incluyen ansiedad, desorientación, alucinaciones y, en casos extremos, hasta depresión.A unque esto se puede presentar en cualquier tipo de turista, son muchos los visitantes de Japón que se ven expuestos a este tipo de trastornos, perjudicando su estadía en una de las capitales más importantes del mundo europeo.¿Por qué se asocia con los turistas japoneses?Aunque es un aspecto que se puede dar en cualquier tipo de turista, casualmente, hay estudios que identifican que la población japonesa es la más dada a sufrir este tipo de trastornos.Según explica Matthieu Deflem (profesor de sociología) en ‘Live Science’, podría tener mucho que ver con las diferencias culturales. “Esto, junto con las expectativas románticas probablemente no satisfechas, podría explicar por qué lo sufren con más frecuencia”, afirma.De a cuerdo a su concepto, el choque cultural, en algunos casos, puede hacer que las personas se sientan desorientadas, deprimidas, irritables y físicamente enfermas. Los síntomas asociados con este choque cultural son similares a los que experimenta alguien que sufre de ataques de ansiedad.Las diferencias relacionadas con respecto a las normas culturales o expectativas sociales que se viven en París, pueden causar confusión, sobre todo en los japoneses, con una cultura más ordenada. Generalmente, este choque se produce por la idealización que se tienen de la ciudad gracias a las películas y medios de comunicación.El síndrome de París fue identificado por primera vez en 1986 por el psiquiatra japonés Hiroaki Ota, quien trabajaba en un hospital de París.Según este especialista, muchos japoneses, influenciados por la cultura pop y el cine, idealizan a París como el centro del romanticismo y la belleza. Sin embargo, al enfrentarse a la realidad de la ciudad, como la aglomeración de personas, la falta de higiene en algunas zonas o el choque cultural, algunos turistas experimentan un profundo malestar emocional.¿Cómo se puede manejar este síndrome?Aunque este síndrome no tiene una causa única, pero factores como el estrés cultural, las expectativas demasiado altas y el cansancio físico y emocional pueden contribuir a su aparición. Algunos expertos lo consideran un fenómeno psíquico muy complejo, que tiene que ver con la decepción o incluso con la desesperación de que algo no coincida con las expectativas románticasSegún estudios realizados en el Hospital Universitario de la Pitié-Salpêtrière, el síndrome es más prevalente entre aquellos turistas que tienen poca experiencia viajando al extranjero, especialmente aquellos que están muy influenciados por las representaciones idealizadas de París en los medios de comunicación.El tratamiento para el síndrome de París no es muy complicado. Incluye una combinación de descanso, apoyo psicológico y, en algunos casos, medicación para controlar la ansiedad y otros síntomas que se puedan presentar, pues no todos los pacientes presentan las mismas características.Lo mejor de todo esto es que este trastorno no suele dura mucho tiempo y generalmente pasa cuando, el afectado se aleja de la ciudad y centra su atención en otros destinos.