Una grave denuncia conoció este miércoles 6 de noviembre, SEMANA, que da cuenta de las posibles maniobras que estaría realizando Ivaldo Torres Chávez, actual rector de la Universidad de Pamplona, quien estaría moviendo sus hilos de poder dentro de la institución para poder tener un tercer periodo al frente del alma mater.Dicha denuncia fue realizada por Pedro Nel Santafé Peñaranda, exrector de la universidad y quien hizo parte del Consejo Directivo de la institución. Santafé sostuvo que no se pueden pasar por la faja los estatutos y que es necesario seguir lo que dicen los mismos. Actualmente, hay 18 candidatos a la rectoría incluyendo a Torres Chávez, cuando su periodo termina el 31 de diciembre de 2024.“Se inscribieron 18 profesionales, entre ellos el mismo señor rector, sabiendo, porque lo sabe, que su periodo termina el 31 y el 31 de diciembre, pues, tendrá que entregarle la rectoría al que designe el Consejo Superior. Y ese es el problema. O sea que en ese orden de ideas él no podría volver a postularse. Pues no, porque según el acuerdo que lo reeligió, su periodo termina el 31 de diciembre de 2024. Y antes de esa fecha, él no podría volver a lanzarse”, explicó Santafé.Santafé Peñarando insiste que Torres no puede volver a estar en un tercer periodo porque no lo permite el estatuto, aunque con el poder que tiene en la institución de educación superior buscar poder - jurídicamente - con cambios hacerlo posible.“El Consejo Superior convocó a designación del rector y aprobó un cronograma para el cumplimiento de las respectivas actividades. Entonces, entre el lunes y martes se inscribieron 18 candidatos y esos candidatos, entre ellos, el señor rector, pues llevaron todos los requisitos exigidos en el acuerdo número 031 del 10 de octubre del año 2024. Y los requisitos, ¿ante quién debían entregarlos? Le leo el artículo tercero del acuerdo 031. El secretario general, el director de la oficina jurídica y el director de la oficina de gestión de talento humano, con el visto bueno de la oficina de control interno, certificarán el lleno de los requisitos de los aspirantes a la rectoría. Estos cuatro señores son subalternos directos del rector”, denuncia el exrector de la Universidad de Pamplona en diálogo con SEMANA.Al mismo tiempo, agregó que: “Yo le pregunto a usted con todo respeto y todo cariño, ¿será que ellos tendrían la capacidad de negarle a él la posibilidad, a su jefe inmediato? Pues obviamente que no. Entonces montaron un acuerdo de tal forma que le permita la inscripción para un tercer periodo en la rectoría. Además, el Estatuto General contempla en su artículo 27 el procedimiento para la designación de rector. Y dice, el Consejo Superior, mediante acuerdo, convocará en un medio de circulación nacional a inscripciones. Segundo, los candidatos se inscribirán en la Secretaría General de la Universidad de Pamplona. Y tercero, el Consejo Superior designará como rector de la Universidad de Pamplona, por mayoría de votos. Entonces, el rector se inscribió ante cuatro subalternos de él. Pero hay algo que francamente supera todos los hechos y como dicen nuestros jóvenes futbolistas, la sacaron del estadio”.En medio de toda esta polémica se conoció que habría convocado a una consulta de una manera que, al parecer, no era la correcta por la magnitud de las personas que participan en la misma.“Se inventaron una consulta para preguntarle a los profesores, a los estudiantes, a los profesores, a los estudiantes, a los administrativos y a los egresados qué opinan de los 18 candidatos que se van a presentar para la rectoría de la Universidad. Por ejemplo, los egresados de la Universidad de Pamplona son más de 100.000. Para hacer una consulta a un colectivo de más de 100.000 egresados pasan meses socializando la consulta. Y aquí pretenden hacerla en tres semanas o dos semanas. Pero, sobre todo, el Estatuto General no contempla la consulta de los estamentos. También incluyeron la elección o nombramiento de un veedor”, agregó.Ahora, se espera que esta situación pueda aclararse y que el proceso se lleve de la manera más transparente posible y si es necesaria la intervención del Ministerio de Educación Nacional.