Sin sonrojarse y en pleno evento público sobre la conmemoración de los ocho años de la firma de los acuerdos de paz con la antigua guerrilla de las Farc, el exjefe de ese grupo subversivo, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, lanzó una polémica petición.Desde la Plaza de Bolívar, Timochenko solicitó, sin sonrojarse y de manera directa, la libertad y respectiva repatriación del exintegrante del Secretariado de las Farc, Simón Trinidad, quien permanece cumpliendo una condena ante la justicia de Estados Unidos por el secuestro de tres contratistas estadounidenses.“Urge trabajar por la conferencia internacional sobre el problema de las drogas ilícitas en la óptica de examinar y atender el problema desde todas y cada una de sus esferas y como se pactó en el acuerdo final”, dijo Rodrigo Londoño.El exjefe de las Farc Rodrigo Londoño, Timochenko, pidió sin sonrojarse la libertad y repatriación del temido exsecretario de las Farc Simón Trinidad, condenado en EE.UU. por el secuestro de tres contratistas estadounidenses. https://t.co/if1kX8qDUN pic.twitter.com/PElsUwAUcn— Revista Semana (@RevistaSemana) November 21, 2024También expresó: “En diferentes escenarios hemos expresado también la importancia que tiene para la paz el que se contempló en el punto sobre las víctimas”.Y en modo de reclamo señaló: “Es grave, el conflicto colombiano tiene causas irresponsables, pero pareciera que solo hubo un bando, la insurgencia, dejando de lado los actores estatales, particularmente los que tomaron y ejecutaron las decisiones y las políticas criminales contra el pueblo colombiano”.“No se explica que a estas alturas haya un elevado número de firmantes en las cárceles y no se concibe la inoperancia de todas las ramas del poder para obtener la repatriación y libertad de Simón Trinidad, arbitrariamente detenido en los Estados Unidos”, expresó Rodrigo Londoño.Por último, detalló en su discurso que dio en la conmemoración de un año más de la firma de los acuerdos de paz: “Por el contrario, los firmantes llamados a comparecer ante la ley han cumplido rigurosamente nuestros deberes y seguimos haciéndolo en el acuerdo final de paz de 2016. No fue un acuerdo entre las alturas, sino una hoja de ruta para una Colombia en paz, democrática, pacífica y con justicia social, producto del clamor del pueblo colombiano, con el apoyo pleno de la comunidad internacional y defendido en las calles por la movilización popular cuando se lo quiso frustrar. Es un proyecto de país”.