Por su parte, Patricio Romero, gerente general de Logística de Falabella, destaca que, a diferencia de otros grandes centros de distribución de la compañía, como los ubicados en Chile, este está diseñado para integrar en un solo lugar las distintas operaciones. Esta consolidación permite maximizar la eficiencia y asegurar una mayor capacidad de respuesta.
“Esta actualización no solo se trata de las máquinas; es un ecosistema tecnológico que integra herramientas para garantizar que cada envío llegue a tiempo y con la menor cantidad de errores posibles”, explicó Romero. Este sistema se complementa con 12 máquinas automatizadas que operan sobre rieles guiados, aumentando la productividad en un 40 % y optimizando cada etapa del proceso.
Además de los criterios técnicos, este espacio también ha impulsado temas como la integración de la comunidad local. Hasta el momento, son más de 700 personas las que trabajan en el complejo, de las cuales el 62% son mujeres. Romero concluye diciendo que muchas de ellas ocupan roles técnicos, algo poco común en el pasado, gracias a un programa de capacitación enfocado en las nuevas tecnologías del sector.