Desde el 1 de diciembre de 2024, Colombia comenzó a importar gas natural no solo para plantas térmicas, como lo hacía desde 2016, sino también para suplir la demanda residencial, comercial e industrial.
Se trata de TPLGas, que inició la entrega de gas natural importado en el mercado colombiano. Esta compañía, filial de TPL Energía, que entró en operación en este tercer trimestre de 2024, recibió el pasado 29 de noviembre la primera carga de gas natural licuado, con la cual soporta el inicio del suministro de gas importado el pasado domingo 1 de diciembre, constituyéndose como la primera comercializadora de este combustible en el país.
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Así lo confirmó esta semana Naturgas, el gremio de toda la cadena de gas natural en Colombia, cuando alertó que, a partir de este mes, la demanda no térmica (industrias, comercios, vehículos y hogares) comienza a consumir gas importado después de 45 años de consumir gas colombiano.
El gremio también advirtió que debido a que aún no se ha expedido el decreto que habilita a la CREG para ajustar la regulación colombiana a los estándares del mercado internacional, solo se pudo cubrir el déficit con gas importado por el mes de diciembre. El decreto permitiría comercializar gas importado a más largo plazo para obtener mejores precios para los usuarios.
“Sí hay déficit, por eso se está importando gas... así lo anticipó Naturgas”, remató el gremio gasífero.
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Esto ocurre en medio de un mercado interno que no alcanza a cubrir las necesidades de consumo. Pero, ¿cómo impactará esto a los bolsillos de los colombianos?
Según Sergio Cabrales, docente de la Universidad de los Andes y experto en hidrocarburos, el gas importado está siendo utilizado debido al déficit de producción nacional, especialmente en sectores como hogares, comercios e industrias. Este gas llega desde la terminal SPEC en Cartagena y tiene un precio más alto que el gas nacional, lo que inevitablemente encarece las tarifas.
Por su parte, Julio César Vera, presidente de la fundación Xua Energy, detalló que el gas importado representa solo el 4% de la demanda total del país, pero su precio, de aproximadamente 14 dólares por millón de BTU, es 75% más caro que el gas local, porque hay un precio interno por el orden de los 8 dólares por millón de BTU.
Además, el valor del producto corresponde aproximadamente al 40% del precio al usuario final, razón por la cual, ponderando los datos, se tendrá un sobrecosto aproximado de 0,096 dólares por millón de BTU a los usuarios finales.
“Esto podría añadir hasta $15,43 por metro cúbico a la tarifa final de los usuarios, dependiendo de la tasa de cambio y los ajustes en cada región”, indicó Vera.
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Sin embargo, Cabrales precisó que la subida del precio depende del porcentaje de gas importado que se utilice para el consumo residencial. Para el interior del país, el incremento podría variar entre 0% y 150%.
Y puso el siguiente ejemplo: con un porcentaje gas importado del 4%, que corresponde al porcentaje actual destinado a consumo diferente al de las plantas térmicas, el aumento sería aproximadamente del 6% en Bogotá. Sin embargo, con un nivel de importación del 12%, la factura podría incrementarse en un 18% o más.
Este incremento de hasta el 18% lo comparte David Pachón, consultor de Energy Advisors SAS, quien advirtió que las ciudades del interior, como Bogotá y Medellín, podrían enfrentar alzas más pronunciadas, ya que sus tarifas base están lejos del precio del gas importado, y además, los costos de transporte son mayores.
En ciudades como Cartagena y Barranquilla, donde los precios ya están más alineados con el gas importado, los incrementos podrían ser más leves.
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Los cálculos preliminares de Pachón muestran que las facturas podrían aumentar entre un 1% y un 18%, dependiendo de la ciudad y el consumo. Por ejemplo, en Medellín, una factura promedio de 18 metros cúbicos podría pasar de $47.251 a $55.954, si el costo del gas importado sigue al alza.
Lo anterior teniendo en cuenta los datos de noviembre en dólares por millón de BTU, que es el estándar, y la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del último día del mes de octubre.
Vale la pena recordar que las tarifas de gas dependen entre otros de la TRM, el origen del gas (mayores costos de transporte), las contrataciones y el “canasteo” de cada distribuidor.
“Por otra parte, la cantidad de gas importada para la atención de la demanda no térmica anunciada para el mes de diciembre es relativamente pequeña ya que corresponde apenas a cerca del 4% de la demanda nacional en un día. Sin embargo, los precios nacionales seguirán aumentando en la medida que el mercado observe una demanda que supera la oferta de gas local, continuando el emparejamiento de los precios con el del gas natural licuado, proceso que continuará en el mediano plazo (entre 1 y 3 años)”, detalló Pachón.
Según el experto, lo peor no es la alineación del precio con el gas importado, que hasta tanto no se incorporen fuentes de origen nacional, será la referencia en los próximos años para el gas local, sino la falta de confiabilidad del suministro en particular para las industrias y estaciones de gas natural vehicular, ante la dificultad de garantizar el abastecimiento de gas en períodos mayores a 1 año o en algunos casos a un mes. “No hay energético más costoso que el que no se tiene”.
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En el caso de Medellín, el profesor Cabrales estimó que el incremento podría variar entre 0% y 100%. Por ejemplo, con un porcentaje gas importado del 4%, que corresponde al porcentaje actual destinado a consumo diferente al de las plantas térmicas, el aumento sería aproximadamente del 4% en Medellín.
“Sin embargo, con un nivel de importación del 20%, la factura podría incrementarse en un 20% o más”.
En el caso de Medellín, calculó Cabrales, si se considerara el costo de la molécula, es decir, sustituir el gas proveniente de Cusiana por gas importado a través de Cartagena, implicaría un incremento del 75% a 150% en este componente.
Además, la distribución de este energético no cambiaría significativamente bajo el escenario de importación de gas. Pero el componente de transporte sí experimentaría un aumento del 40%, al cambiar el traslado del gas desde Cusiana a Medellín por el transporte desde Cartagena a Medellín, remató el experto.
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