La decisión del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) de suspender la recolección de datos del formulario C600 en 2024 ha encendido las alarmas en el sector educativo.
Esto se suma a las recientes denuncias de estudiantes y universidades por la incertidumbre y falta de claridad del gobierno con el Icetex, que ha afectado la financiación por recortes de presupuesto.
Este instrumento, parte fundamental de la operación estadística de Educación Formal (EDUC), es crucial para entender el estado y las necesidades del sistema educativo en Colombia.
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El Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Pontificia Universidad Javeriana, encabezado por la economista Gloria L. Bernal, expresó su profunda preocupación ante lo que calificó como un “hecho inédito y grave”.
Según el laboratorio, esta interrupción crea un vacío de información que limitará tanto la toma de decisiones del Ministerio de Educación Nacional (MEN) como el trabajo de investigadores y analistas en un momento crítico para el sector educativo.
“La falta de datos nos deja a ciegas en temas cruciales como la deserción escolar, la inequidad educativa y el rezago en aprendizajes. Si bien entendemos que se busque modernizar los instrumentos, no podemos permitir un vacío estadístico en un tema tan sensible”, afirmó dicho laboratorio en un pronunciamiento público.
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Por su parte, el Dane, en respuesta a las críticas, explicó que esta pausa responde a un plan de rediseño de la operación estadística EDUC, en colaboración con el MEN.
Según el comunicado oficial, el nuevo instrumento busca “satisfacer las necesidades actuales del sistema educativo y facilitar una toma de decisiones más efectiva”. Se espera que la recolección de datos del formulario C600 se reactive en el primer trimestre de 2025.
Sin embargo, desde el LEE y otras entidades académicas advierten que esta suspensión temporal puede tener efectos negativos duraderos. “El diseño de políticas públicas basadas en evidencia requiere datos continuos y confiables. Frenar este proceso, aunque sea temporalmente, puede generar un impacto acumulativo que afecte el futuro de millones de estudiantes”, subrayó Bernal.
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El Laboratorio ha hecho un llamado al Dane y al MEN para reconsiderar la estrategia y garantizar que la recolección de datos no se detenga por completo, mientras se implementa el rediseño. Además, se ofreció a colaborar con ambas instituciones para buscar alternativas que permitan mantener la producción de estadísticas esenciales para el desarrollo educativo del país.
Por ahora, los investigadores, docentes y ciudadanos deberán esperar hasta 2025 para contar con información actualizada, una espera que deja preguntas sin respuesta sobre el rumbo de la educación en Colombia.
Esto se da bajo el contexto en el que el Icetex enfrenta una crisis financiera significativa debido a recortes presupuestarios. La presidenta (e) del Icetex, Patricia Abadía, anunció que se están evaluando opciones para continuar las convocatorias en 2025, incluso sin recursos del gobierno.
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El Ministerio de Educación desmintió rumores sobre un recorte de $432.000 millones, pero la incertidumbre persiste. Expertos advierten que la reducción de fondos podría desestabilizar el sistema de educación superior en Colombia. La situación ha generado preocupación entre estudiantes y académicos, quienes temen por el futuro de los programas de crédito educativo.