El video publicado en las redes sociales de Atlético Nacional, bajo el lema “Juntos hasta el final”, era mucho más que una simple frase. Representaba la esperanza de un equipo que buscaba sanar las heridas de un empate amargo con Millonarios y mantener vivo el sueño de la final. Esa emoción resonó en cada rincón del estadio de Ditaires, donde los hinchas verdes se congregaron para acompañar a su equipo en una noche que prometía drama y, sobre todo, fútbol.
El inicio del encuentro estuvo marcado por la cautela. Deportivo Pasto, fiel a su estilo, plantó una muralla defensiva que complicó cada intento de Nacional por generar peligro. Efraín Juárez, el técnico verde, veía cómo sus jugadores se encontraban con un rival que sabía neutralizar las virtudes de figuras como Alfredo Morelos y Pablo Ceppelini.
Sin embargo, Juárez no estaba dispuesto a conformarse con un empate. Al descanso, hizo dos movimientos estratégicos que cambiarían el rumbo del partido: Edwin Cardona y Kevin Viveros ingresaron al terreno de juego. Pero, en lugar de sustituir a Morelos y Ceppelini como en ocasiones anteriores, el técnico decidió apostar por la combinación de estos cuatro talentos en el campo.
La segunda mitad fue otra historia. Nacional encontró la manera de desarmar la estructura de Pasto gracias a la fluidez de las conexiones entre Ceppelini, Cardona, Viveros y Morelos. Los hinchas empezaron a soñar cuando, tras una jugada colectiva, Álvaro Angulo aprovechó un balón suelto en el área para abrir el marcador. Ese tanto no solo significó la ventaja para el equipo verde, sino que también marcó el gol número 11 de Angulo con la camiseta de Nacional, consolidándolo como una pieza clave del equipo.
El segundo grito de gol llegó poco después. Esta vez fue Alfredo Morelos quien aprovechó su olfato goleador para enviar el balón al fondo de la red, celebrando su octavo tanto desde su llegada al club. La alegría era contagiosa; Ditaires vibraba con cada pase, cada jugada, y cada esperanza renovada.
A pesar de las múltiples oportunidades de ampliar el marcador, Nacional volvió a enfrentarse a uno de sus viejos problemas: la falta de contundencia. Varias ocasiones claras se diluyeron entre los guantes del arquero rival y la falta de puntería, dejando al equipo con la obligación de sufrir hasta el final.
El sufrimiento llegó en forma de un penalti sancionado a favor de Pasto. La ejecución de Kevin Londoño fue precisa, y el descuento 2-1 puso tensión en los últimos minutos del encuentro. Nacional resistió, apelando a su unidad y al apoyo incondicional de su hinchada.
Con los tres puntos en el bolsillo, el verde ahora espera un favor del destino. Si Santa Fe logra derrotar a Millonarios, Nacional llegará a la última fecha del cuadrangular con la mejor opción de alcanzar la final.
La frase “Juntos hasta el final” no solo define el espíritu del equipo, sino también el de su afición. Porque en Nacional, cada victoria es un paso más en un camino compartido, lleno de desafíos y sueños colectivos.
Revive aquí el minuto a minuto de este compromiso: