Por Andrés Esteban Marín Marín, colaboración especial Indeportes Antioquia
“¡Lo logré!”, exclamó Yamith Andrés Altamiranda Teherán, de Turbo, al conquistar tres medallas de oro en la halterofilia durante los Juegos Deportivos Departamentales de Antioquia 2024. En Andes, en la división de los 55 kilogramos, Yamith brilló al levantar 92 kilogramos en arranque, 108 en envión y 200 en total.
“Estas medallas son para mi mamá, mi familia y entrenador. Son el resultado de años de sacrificio”, expresó con emoción mientras las preseas colgaban de su cuello.
A sus 16 años, este logro es una historia marcada por esfuerzo y superación. En 2020, mientras el mundo enfrentaba la cuarentena por la pandemia del Covid-19, Yamith comenzó a entrenar en el barrio Manuela Beltrán de Turbo, donde vive con su madre, abuela y dos hermanos menores. Con creatividad e improvisación, sus amigos transformaron un pequeño espacio y lo convirtieron en su primer gimnasio. Y allí empezó todo. Aunque soñaba con triunfar como futbolista, sus profesores identificaron su talento para el levantamiento de pesas, guiándolo hacia un sendero que cambiaría su vida.
El camino de Yamith no ha estado libre de desafíos. Es estudiante de noveno grado en la Institución Educativa José Joaquín Vélez de Apartadó, a donde se traslada diariamente, combinando sus estudios con arduas jornadas de entrenamiento.
En su primera competencia, efectuada en Chigorodó, los nervios lo superaron, llevándolo al llanto. “Fallé el primer movimiento y me llené de angustia. Ese día entendí que debía ser más fuerte”, confesó. Desde entonces, ha trabajado para convertirse en el campeón que es hoy, encontrando en el levantamiento de pesas una oportunidad para alejarse de las malas influencias y las pandillas que rodean su comunidad.
Inspiración y sueños olímpicos
El apoyo de su madre, Yaira María, ha sido fundamental. Ella lo ha impulsado a perseguir sus sueños y mantenerse enfocado. “Siempre pienso en mi mamá y mis hermanos. Ellos son mi mayor motivación”, aseguró el nuevo campeón, quien ahora sueña con llegar a un mundial y representar a Colombia en los Juegos Olímpicos.
El triunfo de Yamith en los Juegos Departamentales lo posiciona como una promesa del deporte y lo convierte en inspiración para su comunidad. Su historia resalta la importancia del deporte como una herramienta de transformación social. “Sé que muchos niños y jóvenes miran lo que estoy logrando. Si mi esfuerzo puede motivarlos a seguir un camino diferente, entonces estoy haciendo algo que vale la pena”, reflexionó.
Con su mirada puesta en las grandes competencias, Yamith se prepara para representar a Antioquia en la final nacional de los Juegos Intercolegiados en Bogotá. “Sigan luchando, no se dejen llevar por las malas cosas. El deporte puede cambiar sus vidas, como cambió la mía”, es el mensaje que envía a los jóvenes de su municipio.
Desde Turbo hasta el podio departamental, Yamith Andrés Altamiranda Teherán es ejemplo de que, con perseverancia y pasión, los sueños no solo se alcanzan, sino que también inspiran a otros a creer en los propios.