La carrera de Jorge Andrés Carrillo Cardoso ahora es cuestionada por sus inconsistencias en su trayectoria laboral, según su hoja de vida. Esto se suma a los escándalos detrás de su elección como presidente de Interconexión Eléctrica S.A. (ISA).
Con base en el análisis de documentos de las hojas de vida presentadas a Función Pública, EPM e ISA, y las declaraciones de Julio César Yepes, accionista minoritario de ISA; y del concejal Alejandro De Bedout, del movimiento Creemos, se comprobó que hay incongruencias en su experiencia laboral declarada.
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Uno de los hallazgos más graves involucra su paso por Profesionales en Inversión S.A. En sus hojas de vida, Carrillo afirmó haber trabajado en esta empresa desde enero de 2009 hasta julio de 2013. Sin embargo, registros de la Cámara de Comercio de Bogotá revelan que la compañía fue constituida en agosto de 2009, es decir, ocho meses después de la fecha en que supuestamente comenzó a trabajar allí.
Esta discrepancia, que podría parecer un simple error cronológico, toma mayor relevancia cuando se confronta con otras certificaciones. En un documento presentado ante EPM, un gerente de la misma empresa informó que Carrillo solo tuvo contratos en 2010 y 2011, contradiciendo la fecha de inicio de enero de 2009.
Esto significa que Carrillo declaró haber trabajado en esa empresa que, para enero de ese año, aún no existía.
“La trayectoria de Carrillo parece construida sobre inconsistencias y mentiras. En su hoja de vida, declaró haber trabajado en Profinvest S.A. desde enero de 2009, a pesar de que la empresa fue constituida en agosto de ese mismo año. Este aparente error se suma a certificaciones que solo respaldan actividades realizadas en 2010 y 2011, dejando en entredicho la experiencia que aseguró tener para ocupar altos cargos”, sostuvo el concejal De Bedout.
El aparente “error” en la hoja de vida no es un caso aislado. La misma información cuestionable fue utilizada en 2021, cuando Carrillo fue nombrado gerente general de EPM a través del Decreto 0281 del 13 de abril, firmado por el entonces alcalde de Medellín Daniel Quintero, y su secretaria privada, María Camila Villamizar. En esa ocasión, los datos inconsistentes no fueron verificados, y el nombramiento avanzó sin mayor reparo.
Ahora, con su ascenso a la presidencia de ISA, la historia parece repetirse. Según fuentes cercanas al proceso, la firma internacional Korn Ferry, encargada de realizar recomendaciones sobre candidatos, habría expresado reservas sobre su perfil al ser calificado entre los peores. Sin embargo, estas alertas también fueron ignoradas.
La hoja de vida presentada para Función Pública y EPM incluye múltiples cargos y proyectos de alto perfil, con fechas de inicio y terminación que, al cruzarse, generan dudas. En particular, su experiencia en Profinvest S.A. —la misma Profesionales en Inversión— fue declarada como un periodo de trabajo continuo desde enero de 2009.
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Este dato no solo contradice los registros oficiales sobre la constitución de la empresa, sino que pone en entredicho la veracidad de los otros proyectos y trabajos que Carrillo asegura haber liderado en esos años.
“Entre enero y agosto de 2009, la compañía aún no había sido constituida, y entre agosto y diciembre de ese mismo año, tampoco hay registro de contratos que lo vincularan. Aun así, Carrillo afirma haber sido asesor de esa empresa desde enero de 2009. Esto ya no puede considerarse un simple ‘error de dedo’, como ha sucedido en otras ocasiones, porque son tres inconsistencias diferentes: en la hoja de vida registrada en Función Pública, en la de ISA y en la presentada en EPM”, sostuvo el accionista minoritario.
Abogados penalistas consultados coinciden en que esta situación podría constituir una falsedad en documento. Además, según los estatutos de Profesionales en Inversión, obtenidos en la Cámara de Comercio de Bogotá, constatan que la sociedad fue formalmente creada en agosto de 2009, cuando los constituyentes firmaron el documento en una notaría.
Por lo tanto, el certificado emitido por la Cámara de Comercio de Bogotá revela que Profesionales en Inversión S.A. (Profinvest) fue constituida el 24 de agosto de 2009. En sus hojas de vida presentadas ante Función Pública, EPM e ISA, Jorge Carrillo asegura haber trabajado en esta empresa desde enero de 2009, es decir, ocho meses antes de su existencia legal. Además, una certificación adicional solo respalda trabajos realizados entre 2010 y 2011, lo cual no coincide con los cuatro años y medio de experiencia que Carrillo asegura haber acumulado en esta compañía.
Al revisar las fechas de ingreso y retiro de sus cargos en distintos periodos, se observa que Carrillo habría desempeñado labores superpuestas en varias entidades, algo que resulta cuestionable en términos de tiempo y dedicación.
Por ejemplo, declaró estar en Profesionales en Inversión (2009-2013), mientras asumió también la Dirección del Plan Departamental de Agua en Acuavalle S.A. E.S.P. de diciembre de 2009 a diciembre de 2010.
Simultáneamente, durante el 2013, aparece como asesor externo del IBAL S.A. E.S.P. en Ibagué, a la par que reportó estar finalizando su tiempo en Profesionales en Inversión.
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La misma hoja de vida, con los periodos laborales inconsistentes, fue presentada para su designación como gerente general de EPM y aceptada sin objeción. Ahora, la postulación y selección de Carrillo como presidente de ISA sigue el mismo patrón de falta de verificación exhaustiva.
En sus hojas de vida, Carrillo declara experiencia en cargos estratégicos, como superintendente delegado para Acueducto en la Superintendencia de Servicios Públicos (2013-2016) y viceministro de Agua y Saneamiento (2017-2018).
“La permanencia de Carrillo al frente de ISA no solo parece que daña la reputación de la empresa, sino que ha impactado directamente la confianza del mercado. Desde su nombramiento, la acción de ISA mostró un desempeño negativo en la bolsa, reflejando la incertidumbre y desconfianza de los accionistas, incluidos los fondos de pensiones y Ecopetrol, en la gestión de quien actualmente lidera (en el papel) una de las empresas más estratégicas del país”, remató el concejal.
Ante estas inconsistencias, el accionista minoritario formuló un derecho de petición dirigido a Carrillo, preguntando sobre sus funciones en ISA y solicitando los soportes de su experiencia laboral. Sin embargo, su respuesta fue que esa información hacía parte de su intimidad. Tras esto, presentó un recurso de insistencia, y aunque el trámite se demoró dos semanas, el 29 de noviembre el Tribunal ordenó a Carrillo entregar toda la información solicitada en un plazo de diez días, que vence esta semana.
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