El reciente título de la Liga Colombiana, que significó la estrella número 18 en el escudo de Atlético Nacional, no solo ratificó su grandeza deportiva, sino que también garantizó un ingreso económico significativo para las arcas del club. Las cifras demuestran que el título trasciende lo deportivo y se convierte en una oportunidad financiera invaluable.
Desde la pandemia, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) estableció un premio de 1.000.000 de dólares anuales para cada país miembro, distribuidos a través de las ligas locales. En Colombia, la Dimayor divide este monto en partes iguales entre los campeones de cada semestre.
Atlético Bucaramanga, ganador del torneo Apertura 2024, fue el primero en recibir 500.000 dólares. Con el título del Clausura en manos de Nacional, los verdolagas se aseguraron la misma cifra.
Además, Dimayor otorga 1.000 millones de pesos al campeón de la Liga Colombiana, mientras que el patrocinador oficial del torneo añade 250.000 dólares a este premio.
El logro también asegura el cupo directo de Nacional a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025, un torneo que promete ingresos aún mayores. Este año, la Conmebol estableció los siguientes montos por participación:
- US$ 400.000 por cada partido de la Fase 1.
- US$ 500.000 por cada partido de la Fase 2.
- US$ 600.000 por cada partido de la Fase 3.
- US$ 1.000.000 por cada partido de la fase de grupos.
De esta manera, un equipo clasificado directamente a la fase de grupos asegura un mínimo de 6.000.000 de dólares por los seis partidos de esta instancia. A esto se suma un incentivo de 330.000 dólares por cada victoria, lo que puede incrementar significativamente los ingresos según el desempeño en el torneo.
Con el título, Nacional y Bucaramanga tienen garantizado el cupo directo a la fase de grupos de la Libertadores 2025, lo que equivale a un ingreso base de 6.000.000 de dólares. Esto, sumado a los premios nacionales, posiciona a ambos clubes con un respaldo financiero sólido para reforzar sus plantillas, mejorar infraestructuras y proyectarse a nivel internacional.
La conquista de la estrella 18 no solo reafirma el liderazgo de Atlético Nacional en el fútbol colombiano, sino que también proyecta al equipo como un contendiente fuerte en la próxima Copa Libertadores. Los recursos económicos permitirán al club mantener su tradición de grandeza, fortaleciendo su plantilla y estructura deportiva para buscar nuevos éxitos a nivel continental.
Con esta inyección de capital, Nacional se prepara para escribir un nuevo capítulo en su rica historia futbolística, con la mirada puesta en la gloria internacional y en consolidarse como el club más poderoso de Colombia tanto en el campo de juego como fuera de él.