De acuerdo con el informe ‘Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2023’, desarrollado por cinco agencias de la ONU entre ellas la OMS y la Unicef, la región experimentó un aumento en la prevalencia del sobrepeso en niños y niñas menores de 5 años entre 2000 y 2022, y en la prevalencia de obesidad en adultos entre 2000 y 2016, superando en ambos casos el promedio mundial.
La obesidad no es el único desafío en esta materia. Algunos países todavía presentan una alta prevalencia de retraso del crecimiento en niños y niñas menores de 5 años. A nivel regional, esta cifra llegó a 11,5 %. Si bien se ha logrado una reducción significativa desde el año 2000, la disminución se ha desacelerado en los últimos años. Entre 2000 y 2012, la prevalencia disminuyó en cerca de 5 puntos porcentuales, mientras que entre 2012 y 2022 la reducción fue de solo 1,2 puntos porcentuales.
Pero, ¿cómo identificar si su hijo está malnutrido, cuáles son las señales a tener en cuenta y a qué riesgos se enfrenta un niño que no se alimenta correctamente? En entrevista con EL TIEMPO, la pediatra y especialista en nutrición infantil, Rosa Acevedo, quien tiene más de 25 años de experiencia en temas de nutrición infantil, explica todo lo que debe tener en cuenta.
Acevedo, también ha sido una de las médicos encargadas de capacitar en América Latina a cientos de personas del personal de salud en el uso de la cinta MUAC z-score, una herramienta sencilla que en apenas 7 segundos permite conocer si un menor de edad tiene problemas en su nutrición.
Esta semana la especialista médica participa de la cumbre Nutrition & Growth, realizada en Atenas (Grecia), donde se discuten y presentan los mayores avances médicos en términos de nutrición y crecimiento en menores y donde tiene lugar esta entrevista.
La pediatra Rosa Acevedo tiene más de 25 años de experiencia en temas de nutrición infantil. Edwin Caicedo. EL TIEMPO¿Cuáles son las señales que deben alertar a los padres de que su hijo podría estar malnutrido?
Lo primero es entender que el término malnutrición engloba tanto la malnutrición por carencia, que es lo que llamamos desnutrición, y la malnutrición por exceso, que serían el sobrepeso y la obesidad. Pero no son las únicas dos formas, porque también tenemos las deficiencias de micronutrientes, vitaminas y minerales que son muy importantes para la salud y para que los niños crezcan.
Los primeros signos que muchas veces observa un papá con la malnutrición por carencia es que el niño está un poco decaído, puede notar palidez, que el pelo se pone un poco seco, que la piel también se torna un poco seca. La maestra en la escuela le puede decir que se duerme, que se distrae, que no aprende muy bien. Cuando es por exceso, es mucho más evidente, porque usted nota que el niño aumenta su masa grasa, que es realmente lo que define a la obesidad.
Pero la idea no es que detectemos cuando el niño se ve gordito o cuando se ve muy delgadito, que está malnutrido. El detalle de esto es detectar el riesgo de manera temprana y cuándo el niño puede estar en camino de llegar allí. Y de esto se trata mucho la cinta MUAC z-score, porque a través de un procedimiento sencillo, rápido y efectivo, podemos detectar, incluso como medida única, si un niño está en riesgo de malnutrición.
Un niño decaído puede estar sufriendo de malnutrición. iStock¿Qué riesgos trae para los niños la malnutrición?
Un niño malnutrido no va a tener el crecimiento y el desarrollo adecuado en cada época de su vida, y eso va a repercutir en sus acciones, en la escuela, en el deporte, en su comportamiento social. Y no solamente en su momento actual, sino también en la vida a futuro, porque un niño que no se forma bien va a crecer con deficiencias que no lo van a llevar a que sus potencialidades se expresen al máximo, tanto cuando es por carencia como por exceso. Una manera clara de ver si un niño no está bien nutrido es cuando para de crecer. Pero ya esto es retraso del crecimiento y es a lo que no queremos llegar.
¿Cómo debería ser la alimentación correcta para un niño, dependiendo las distintas edades, para evitar un caso de malnutrición?
Sí, hay cuatro grupos de alimentos básicos, donde están las frutas, los vegetales, los cereales y los que contienen proteína, ya sea de origen animal, que son de alto valor biológico y muy importantes para crecer, y las proteínas vegetales, que están en las legumbres y en las frutas. Hay raciones diarias que debe comer el niño en cada comida para recibir toda la variedad de macronutrientes, que serían grasas, proteínas, hidratos de carbono y fibra, minerales y vitaminas.
Cuando eso no se está recibiendo de manera adecuada, entonces regularmente hace falta alguna intervención para que se completen los requerimientos. Los adultos sólo necesitamos mantenimiento, porque ya terminamos de crecer y desarrollarnos. Los niños necesitan alimentos para crecer y desarrollarse, y si un niño está en déficit, necesita un extra para hacer ‘cash-up’, o sea, para nivelarse a lo que le corresponde con sus padres.
Para los niños es clave no solo la calidad sino también la variedad de las comidas. iStock¿Cuáles son las edades más críticas en este proceso de crecimiento?
Hay etapas de crecimiento rápido, como el embarazo y los primeros dos años. Después, viene una etapa de crecimiento lento pero estable, hasta llegar a la adolescencia, cuando está la segunda etapa de más rápido crecimiento de la vida. Cuando hay deficiencias o excesos en los momentos de crecimiento rápido, los daños son mayores.
Pero la verdad es que toda la infancia y la adolescencia son momentos de vulnerabilidad. Y si uno lo ve como ventana de oportunidades, entonces yo le diría que identificar temprano da la oportunidad de evitar situaciones y volvemos a caer en lo que significa detectar en el momento de riesgo, porque una intervención oportuna puede cambiar la historia de ese niño y de su familia. Al fin y al cabo, los padres y la tranquilidad de la familia viene del bienestar de sus hijos.
Usted ha hablado mucho de la cinta MUAC z-score y del impacto que ha tenido en Latinoamérica. Sabemos que en nuestra región todavía hay zonas rurales donde es muy complejo acceder a servicios pediátricos como los que hay en las grandes ciudades. ¿Cómo pueden los padres que están en esas zonas rurales acceder a esa cinta MUAC para poder revisar si su hijo está o no está malnutrido?
A lo largo de estos últimos años, somos todo un grupo de entrenadores en cinta MUAC los que nos hemos encargado de capacitar médicos tanto en las grandes ciudades como en los lugares más pequeños. Incluso en época de pandemia, por lo fácil y rápido que se hace el proceso, pudimos entrenar a promotores de salud, que muchas veces están en esas pequeñas ciudades, y ellos utilizan la cinta, que fue validada comparando con como lo hacía un médico y como lo hacía un promotor, con una seguridad por encima del 95%.
Hay padres que incluso aprenden a utilizar la cinta y por eso pudimos hacer intervenciones nutricionales a través de consultas virtuales en la pandemia. La cinta MUAC no es nueva, existe desde los años 50, pero la que tenemos ahora es una cinta mejorada, porque se le agregó el z-score, que es la valoración, sin tener que llevarlo a una gráfica, y además ocupa un tiempo más largo de la vida para la medición, desde los dos meses hasta los 18 años.
¿Cuál es su recomendación para los padres en cuanto a cómo cuidar la nutrición de sus hijos?
Los niños deben comer en cada uno de los momentos de alimentación los cuatro grupos de alimentos. Siempre pregunte a su pediatra cuál es la mejor manera de ir introduciendo e ir variando la dieta. Porque no solamente es importante la cantidad, sino también la diversificación de esa dieta. Sin olvidar que la actividad física hace el conjunto completo para que eso que come su hijo se traduzca en beneficio de salud y bienestar a lo largo de su vida, no solo en el momento. Hasta el final de nuestros días, la nutrición es pivote de salud y bienestar.
EDWIN CAICEDO
Periodista de Medioambiente y Salud
@CaicedoUcros