En 2023, entre la cancillería y el gobierno estadounidense anunciaron esta alianza con la que buscaban frenar el desaforado paso de migrantes por el Darién.
Estos centros de migrantes, empezaron a recibir las solicitudes desde el martes 25 de junio de 2024, pero ni la Embajada de Estados Unidos y la Cancillería colombiana han dado muchos anuncios sobre cómo están funcionando y contribuyendo a controlar la migración, especialmente de venezolanos, haitianos, cubanos y colombianos.
Lo cierto es que estos centros no parecen tener mucha cabida en la propuesta de Donald Trump para volver a la Casa Blanca.
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El candidato republicano ha mostrado abiertamente su oposición a todo lo que tenga que ver con Latinoamérica. De hecho, en diferentes escenarios ha prometido una deportación masiva de indocumentados apenas asuma la presidencia.
Lo de Trump contra los latinos no es solo una idea de detener y deportar. Algunos medios estadounidenses han señalado que la idea del expresidente y ahora candidato republicano pretende generar miedo aplicando la ley y buscando que los inmigrantes dejen de ir a sitios públicos, sus hijos teman asistir a los colegios y, por último, decidan marcharse.
La migración es uno de los temas de los que siempre se apalanca el millonario. En el pasado habló de un muro para hacer más difícil la frontera con México, pero ahora promete cerrar aún más la frontera, acusando a los latinos de llevar las bandas criminales a ese país.
Con este panorama, los centros migratorios en Colombia no parecen ser una gran idea para Trump, aunque, en realidad, él no le da mucha bola a lo que sucede en el país cafetero. Dicen expertos que sería su oposición a la migración la que llevaría a cerrar cualquier facilidad para que llegue más latinos a Estados Unidos y ahí es donde los centros migratorios se quedarían sin respaldo.
Lo que sí es claro es que hay mucha incertidumbre si llega a ganar Donald Trump, pues ya algunos representantes del Partido Demócrata han manifestado las distancias que pueden tener con Colombia.
Maureen Meyer, vicepresidenta de la ONG Washington Office on Latin America (WOLA), aseguró a BBC que “los republicanos, en cambio, desconfían, por ejemplo, del pasado izquierdista del presidente Gustavo Petro en Colombia, no se interesan por los programas sobre derechos humanos ni la crisis climática, y quieren frenar el apoyo a organizaciones que educan sobre derechos reproductivos, el acceso al aborto, y fondos de apoyo a igualdad de género, diversidad racial, e identidades LGBTQI”.