En estas elecciones estadounidenses no sólo se votaba por presidente y autoridades locales. En varios estados, los electores se pronunciaron en distintos referendos en temas tan dispares que iban del aborto al consumo de marihuana, pasando por la legislación migratoria. Era el caso de Arizona, donde la propuesta 314 buscaba darle más poder a las autoridades locales en materia migratoria y criminalizar el ingreso ilegal desde México. Y la iniciativa se impuso.
Un informe de Alejo Schapire, enviado especial a Phoenix (Arizona, EE.UU.)
La aprobación de la propuesta 314 convierte en un delito estatal entrar en Arizona desde México fuera de un puesto de entrada legal. Hasta hoy, este tipo de cruce estaba regulado a nivel federal. Lo que cambia es que ahora la policía estatal y local podrán arrestar a cualquiera que cruce irregularmente.
Además, la propuesta dará a los jueces estatales la capacidad de ordenar deportaciones, lo que hasta ahora era competencia exclusiva de los tribunales federales de inmigración. El objetivo es acelerar los procesos de deportación aliviando los juzgados federales.
Pero la propuesta no puede entrar en vigor de inmediato. Antes necesita que un proyecto de ley similar entre en vigencia en el estado de Texas. Y, por ahora, ese proyecto de ley texano se encuentra suspendido por la justicia. Para que Arizona pueda aplicar la propuesta 314, Texas debe hacer funcionar durante 60 días su ley sin suspensiones judiciales.
Las asociaciones de defensa de inmigrantes han luchado mucho para impedir que esta propuesta avance, otros también subrayan un impacto negativo para la economía. Quienes apoyan la medida, en cambio, lo ven como la necesidad de que las autoridades locales asuman el máximo del control fronterizo frente a un gobierno federal que, estiman, no quiere o no puede hacer lo suficiente para luchar contra la inmigración ilegal.