La magistralidad de los sonidos cautivaron a los 1.700 asistentes del salón Amazonia, de la Zona Azul, en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, en Cali. El cierre del acto inaugural de la COP16 de biodiversidad en Cali estuvo a cargo de Geneviève Côté, una artista canadiense que imita sonidos de los animales y ecosistemas, como el mar, el desierto y la selva.
Dos actos, 'Transición', de Michel Ducharme, y 'Experiencia', de Ludovico Einaudi, fueron los elegidos por la intérprete para hacer la síntesis del primer día de la cumbre. La presentación visual y sonora buscó plantear el vínculo entre la biodiversidad amenazada y la humanidad.
"Por favor, firmemos la paz con la naturaleza", dijo tras terminar su presentación en la que mostró cómo la biodiversidad y el planeta se agobian, y el suplicio para pedir un cambio que frene su destrucción.
Si puedo lograr aportar imitando sonidos para que la gente tome conciencia, lo seguiré haciendo
Esa visión parte de algo que a simple vista es notorio: ella es una mujer dura y estratégica a la hora de hablar, dos características que camufla de forma audaz en medio de frases con chistes y risas. O al menos así lo demuestra cada vez que intenta decir que lo que hace no es un "talento del universo, sino una habilidad que por causalidades del destino terminó desarrollando".
Se fundamenta en que su vida ha sido una completa montaña rusa. Desde que tiene recuerdos comenzó a imitar ruidos, en un principio como una reacción casi inconsciente, "como un juego" —dice en diálogo con EL TIEMPO— "como si me convirtiera en un espejo de lo que percibían mis sentidos".
Su niñez fue difícil. Cuando era apenas una adolescente, su madre se quitó la vida, algo que le dio un giro completo a la forma en la que percibía todo a su alrededor. "No sabía a lo que en verdad me enfrentaba, fueron momentos difíciles porque me hicieron repensar la forma en la que estaba viviendo", narra.
"Aprendí a acostumbrarme al dolor y a vivir con él", continúa.
En 2017, ante el agobio existencial que la perseguía y los problemas acumulados, decidió participar de un retiro de silencio. Quería tomarse un tiempo para reflexionar y buscar un nuevo rumbo.
La decisión consistió en internarse en las montañas de Canadá durante diez días. "No podíamos hablar, estábamos separados hombres y mujeres, y no nos dejaban ni siquiera escribir en un papel, era cada uno con cada uno, en silencio absoluto", detalla.
Allí aprendió a escuchar lo que estaba a su alrededor y a pasar el tiempo tratando de replicar los sonidos. Fue un curso intensivo que aún hoy realiza.
En la última década ha participado en realities de talentos, en Canadá, Reino Unido y Estados Unidos. "Cuando logré mi primer concurso, me comenzaron a llamar de otras latitudes, y ahí pude entender la magnitud de lo que hacía. He viajado el mundo para eso", cuenta.
Para el acto de la noche del domingo 20 de octubre en Cali tuvo que prepararse durante semanas. "Estoy fascinada con la biodiversidad colombiana. Hay sonidos y especies únicas que he ido descubriendo. Si puedo lograr aportar imitando sonidos para que la gente tome conciencia, lo seguiré haciendo. Es la mejor forma de llegarles a las personas", asegura.
Y enfatiza: "La música es la vida misma y cada ser es único y auténtico, y los sonidos que producen son mágicos. Imitarlos y servir de eco para maximizarlos son los canales que me permiten apoyar la preservación de los recursos naturales".
DAVID ALEJANDRO LÓPEZ BERMÚDEZ
EL TIEMPO
@lopez03david
berdav@eltiempo.com
David Alejandro López Bermúdez