Aunque las encuestas apuntaban a una apretada carrera contra Kamala Harris, el republicano logró un contundente triunfo en el Colegio Electoral e incluso en el voto popular. Así lo logró.
El republicano se convertirá en el jefe de Estado número 47. Su elección es histórica porque está condenado y espera una sentencia, y es la primera vez en más de un siglo en la que un expresidente vuelve a ser elegido para gobernar.