A sus 30 años es uno de los tres fundadores de Sajú, la marca de cuelgagafas. Cuenta cómo se reinventó en tiempos de pandemia y cómo su empresa se sostiene gracias a que hallaron un propósito para el cliente.
A sus 30 años es uno de los tres fundadores de Sajú, la marca de cuelgagafas. Cuenta cómo se reinventó en tiempos de pandemia y cómo su empresa se sostiene gracias a que hallaron un propósito para el cliente.