Brad Sigmon asesinó a los padres de su exnovia con un bate de beisbol. Y terminó como el primer preso en 15 años en Estados Unidos en volver a tener una muerte por una vía que ya no se usaba: el pelotón de fusilamiento. Tres personas fueron encargadas de terminar con su vida y, este viernes, un médico lo declaró muerto a las seis de la tarde, informó la portavoz de la administración penitenciaria de este estado del sureste del país, Chrysti Shain.“Sigmon le dijo a la Corte Suprema en su intento de evitar ese destino, no fue una elección.