La tradicional “pantalla azul de la muerte”, uno de los símbolos más temidos por los usuarios de Windows, se transforma. Microsoft ha confirmado un rediseño sustancial en su sistema de notificaciones de error, que ahora adoptará un tono negro en lugar del clásico azul. Aunque el cambio busca mejorar la experiencia del usuario y simplificar la gestión de errores, el problema de fondo, las fallas críticas del sistema, seguirá presente, solo que con una nueva presentación.Esta modificación hace parte de una iniciativa más amplia para reforzar la resiliencia del ecosistema Windows.