El conflicto comercial entre Estados Unidos y China, intensificado desde 2018, trasciende el simple ámbito de los aranceles: representa la colisión de dos visiones del orden internacional. Mientras Estados Unidos busca preservar su hegemonía global a través de un enfoque realista y con medidas proteccionistas, China emerge como un retador a la presencia e influencia estadounidense que el mismo presidente electo, Donald Trump, decidió resguardar con determinación.Ahora bien, la relación comercial entre Estados Unidos y China ha sido históricamente interdependiente.
El conflicto comercial entre Estados Unidos y China, intensificado desde 2018, trasciende el simple ámbito de los aranceles: representa la colisión de dos visiones del orden internacional. Mientras Estados Unidos busca preservar su hegemonía global a través de un enfoque realista y con medidas proteccionistas, China emerge como un retador a la presencia e influencia estadounidense que el mismo presidente electo, Donald Trump, decidió resguardar con determinación.Ahora bien, la relación comercial entre China y Estados Unidos ha sido históricamente interdependiente.
La polémica por la supuesta “supresión” de los Comandos Conjuntos y de las Fuerzas de Tarea como la Omega, Hércules y Vulcano generó una tormenta mediática llena de falsas profecías con las que pretendían predecir el debilitamiento de la institución castrense y una estrategia política para amortiguar la capacidad de las Fuerzas Militares.