La inequidad sigue siendo una constante en el país y no es sorpresa que el dilema de que a muy pocos les toca “la tajada más grande de la torta” siga siendo habitual en la narrativa cotidiana de los colombianos. Según el Banco Mundial, Colombia supera el promedio global, posicionándose como uno de los países más desiguales del mundo. Este panorama, sumado a crecientes desafíos ambientales, exige la adopción de soluciones integrales y sostenibles.Esa tarea no solo recae en el sector público, sino también en el privado, lo que es esencial para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.