Las emociones y las finanzas se encuentran directamente relacionadas y la sensación de que el dinero no alcanza afecta a muchas personas. Obligaciones financieras como las cuentas por pagar, el arriendo, la alimentación, las inversiones y, como no, las deudas, se pueden transformar en cargas emocionales que generan estrés financiero, el cual se manifiesta de muchas maneras.La mayoría de los problemas emocionales, fruto del estrés financiero, se reflejan a través de problemas físicos como acné, sudor, gastritis y hasta cáncer.